El Plan de Convivencia, Derechos Humanos y Diversidad del Gobierno vasco,`Udaberri 2021-2024´, busca sensibilizar a los jóvenes y otorgarles un papel "protagonista", dándoles voz dentro de un espacio de "reflexión y debate libre" para construir la convivencia en la sociedad vasca "en clave de futuro".
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado este miércoles a los grupos parlamentarios las principales líneas del nuevo Plan de Convivencia en la comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento Vasco. Un documento con el que el Ejecutivo autonómico pretende fijar las bases en las que apoyar la construcción de la convivencia en Euskadi, diez años después del final de ETA y que ya fue presentado en rueda de prensa el pasado mes de septiembre.
Artolazabal ha destacado la importancia de la juventud vasca para construir la convivencia del futuro "sin hipotecas" ni ataduras del pasado, "enseñándoles sin partidismo qué es lo que pasó en Euskadi "para lograr avanzar "hacia nuevos escenarios" con varias acciones que desarrollarán el debate entre los jóvenes a partir del próximo año.
Dentro de los puntos claves del nuevo Plan, Artolazabal ha señalado la necesidad de hacer una "reflexión crítica por parte de quienes tuvieron mayor responsabilidad en la expresión del terrorismo de ETA y las vulneraciones de derechos", a quienes les ha demandado una "autocrítica sincera y real" sobre el sufrimiento causado.
Además de incidir en reconocer la injusticia de la violencia pasada, `Udaberri´ rechaza textualmente los `ongi etorris´ a los presos de ETA al afirmar que "suponen de facto una exaltación simbólica de la cultura política de la violencia y un agravio y revictimización de las víctimas". El documento habla también de la necesidad de dar voz a las víctimas para crear una memoria con rigor histórico.
El Plan recoge 70 líneas de acción con el objetivo de garantizar todos los derechos de las personas en una sociedad plural bajo cuatro ejes principales como son las víctimas, la memoria, la política penitenciaria y el fortalecimiento de la cultura del encuentro.
Dentro de estos ámbitos, Artolazabal ha indicado los objetivos de avanzar y consolidar las políticas de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, impulsar el reconocimiento legal, institucional, social y simbólico de las víctimas de violencia de motivación política en el marco del desarrollo de la Ley 12/16 e impulsar la implementación de la Ley sobre Memoria Histórica y Democrática de Euskadi.
Asimismo, se recoge el desarrollo de programas y proyectos que fomenten una memoria abierta, inclusiva, crítica y ética; un modelo penitenciario basado en los principios de reintegración y resocialización e iniciativas que favorezcan la cultura de la convivencia.
Por parte de la oposición, el diputado de EH Bildu Julen Arzuaga ha criticado que el Plan no establece la igualdad entre todas las víctimas al otorgar "más derecho y amparo" a unas que otras, no recoge "la excepcionalidad de la política penitenciaria" y "estigmatiza a un sector social".
El diputado de Elkarrekin Podemos Inigo Martínez ha pedido dar más pasos para que la memoria sea "inclusiva de todas las violencias tanto la de ETA como la ejercida por el Estado", así como avanzar en la reinserción social.
Por último, el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha lamentado que "estén al mismo nivel las víctimas de ETA con la política penitenciaria" y ha echado en falta la "exigencia a quien no condena la violencia en el ámbito político y social".