Primera de las dos huelgas convocadas por ELA, LAB y Steilas en la enseñanza pública no universitaria en rechazo al borrador del anteproyecto de la futura ley vasca de educación. El objetivo de estos sindicatos: que la nueva ley en la que está trabajando el Gobierno Vasco tenga como eje la escuela pública, que prohíba a los centros concertados cobrar cuotas, que garantice que la competencia para determinar el currículum vasco sea de Euskadi y que establezca un modelo de aprendizaje basado en la inmersión en euskera.
Según los convocantes, estaban llamados a participar en ella unos 30.000 trabajadores de la enseñanza pública, aunque finalmente ha sido secundada por el 60% del personal de Educación, profesorado, personal del Consorcio Haurreskolak, educadores y personal de cocina y limpieza del departamento de Educación. Estos sindicatos han mostrado su satisfacción por la respuesta al llamamiento catalogando la participación como “multitudinaria” y advirtiendo, según la representante de ELA, Miren Zubizarreta, que si el proyecto definitivo que se lleve al Parlamento vasco no recoge sus reivindicaciones, "seguirán adelante con las movilizaciones".
En referencia a las declaraciones recogidas ayer del portavoz del Gobierno, Bigen Zupiria, en las que mostraba su “incomprensión” ante este paro, “ya que estos sindicatos han presentado como razón para convocar esta huelga un proyecto de ley que aún no ha sido aprobado por el Gobierno, que aún no ha sido aprobado por el Parlamento vasco y que ha estado expuesto a la opinión pública"; la portavoz de Steilas, Nagore Iturrioz, ha asegurado que, hasta ahora, "se ha dado la espalda a las aportaciones y demandas realizadas por los convocantes”. Estas concentraciones son la “única opción que el departamento de Educación nos ha dejado”, ha remarcado. "Única opción" duramente criticada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que este miércoles ha lanzado un fuerte ataque contra la huelga y se ha preguntado "qué se esconde detrás y a quién beneficia".
Diferentes datos
Las cifras aportadas por el Departamento vasco de Educación son diferentes a las facilitadas por la parte social. El ejecutivo ha cifrado en un 35,2% el seguimiento de la huelga convocada este miércoles, ya que, según los datos recabados, al menos 9.260 profesores han secundado este paro. Cifra diferente a la facilitada a este medio por algunos centros de Vitoria, que a su vez, han mostrado números muy dispares entre ellos. En el IES Mendebaldea la huelga ha sido secundada aproximadamente por el 50% de sus casi 150 profesores. Algunos de sus docentes se quejaban del cambio continuo de leyes educativas en estos últimos 6 años: “De 2016 a 2022 ha habido cuatro leyes educativas diferentes. Necesitamos más estabilidad”. Aunque matizaban, “el seguimiento ha sido menor que en otras huelgas y los niños que querían apoyarla no han podido, porque se les ponía falta”.
Situación similar la que se daba esta mañana en el colegio de Educación Infantil y Primaria Luís Dorao, donde el porcentaje de profesores de infantil que se sumaban a la huelga alcanzaba el 50%, la de profesores de primaria un 7%, aunque estos también coincidían: “El porcentaje ha sido menor que en otras convocatorias”. En el colegio público Divino Maestro el escenario era completamente diferente. “Ha habido poco seguimiento. Solo han faltado uno o dos profesores por lo que tanto las clases como el comedor están funcionando y van a funcionar con total normalidad. Los profesores que han faltado han sido cubiertos con otros profesores de guardia. No ha habido problema”. La segunda jornada de huelga contra el anteproyecto de la nueva ley educativa está fijada para el próximo 14 de diciembre, en la que ELA, LAB y Steilas, que suman mayoría entre los trabajadores la escuela pública vasca, volverán a pedir un nuevo modelo educativo en defensa de la escuela pública vasca.