Después de un último episodio en San Sebastián contra el euskera y uno anterior contra el PSE, las pintadas contra dirigentes políticos vuelven a protagonizar la vida pública guipuzcoana. El PNV ha denunciado este jueves la aparición de unas pintadas en el portal de la casa de la alcaldesa de Arrasate, María Ubarretxena. Según ha denunciado la formación, el suceso contra la alcaldesa jeltzale tuvo lugar en la noche de este miércoles en una acción que "traspasa el límite del ejercicio público al privado y familiar".
En un comunicado emitido a los medios, los jeltzales denuncian que no es la primera vez que Ubarretxena sufre acoso en el "ámbito familiar". En esta ocasión, el suceso tiene lugar en una propiedad privada donde se ha escrito 'Mozalik ez, adierazpen askatasuna' (Mordaza no, libertad de expresión). Los hechos, denuncia el PNV, suponen "un grave ataque a la libertad personal y familiar" con el objetivo de "coaccionar, amedrentar y acosar a la alcaldesa". El partido ha denunciado por acciones y daños los hechos ocurridos tanto ante la policía municipal de Arrasate como frente a la Ertzaintza.
Los jeltzales dicen no entender la pintada ni su foco hacia la alcaldesa, ya que "no es verdad que en Arrasate se aplique ninguna Ley Mordaza". De hecho, el PNV defiende que hay en la localidad "diferentes lugares habilitados para expresarse" con carteles o pancartas porque Mondragón, reclaman los jeltzales es "un pueblo libre de expresión" con un condicionante: "esa expresión debe ser respetuosa hacia todos". Los de Andoni Ortuzar han trasladado su apoyo a la regidora de Arrasate por unos hechos que "retrotraen a tiempos pasados". Los jeltzales y sus socios en Arrasate, el PSE, plantearán este próximo lunes algún tipo de iniciativa política que condene los hechos de cara al próximo pleno municipal.