Hace unos meses el Gobierno vasco confirmó su previsión de que el anteproyecto de la nueva ley de educacción vasca estuviese finalizado y presentado antes de que el primer trimestre del año 2023 finalizase. Aunque en un primer momento se aseguró que este proyecto iba a estar concluido antes de que 2022 finalizae, las diferencias entre PNV y PSE han hecho que la fecha de presentación se posponga un par de veces.
Representantes de ambos partidos llevan reuniéndose durante meses para intentar alcanzar un acuerdo en esta materia, a la que el propio lehendakari catalogaba como "un reto de país prioritario". Los encuentros entre ambas partes han sido confirmados, y la existencia de avances discretos en esta nueva ley, también. La idea de las dos formaciones gobernantes es cumplir con el plazo anunciado el pasado diciembre. Es decir, que el texto esté cerrado en el primer trimestre del año, aunque, "eso no quiere decir que la ley vaya a aprobarse entonces porque el texto tendrá un largo recorrido parlamentario, donde habrá que acordar con unos y otros y recoger las aportaciones de los diferentes agentes", matizaban en su momento.
Bajo este marco, el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, en un encuentro sobre educación celebrado por el PNV, ha asegurado que el Gobierno vasco está interpretando "con total lealtad el pacto educativo alcanzado con los grupos parlamentarios y ha abogado por seguir trabajando con discreción". Acuerdo alcanzado el pasado 7 de abril en el Parlamento vasco que concitó el apoyo del 90% de la Cámara gracias a la suma conformada por PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU.
Bildarratz ha insistido que la elaboración del texto articulado de la nueva ley se encuentra ya en su última fase, una fase de "análisis jurídico para evitar su posible judicialización y dotar al sistema de estabilidad". Y ha señalado que existe el compromiso de las cuatro formaciones firmantes del pacto educativo de trabajar con discreción. "Tenemos un calendario aprobado, con actas aprobadas... y a partir de ahí, cada uno es responsable de cada cosa que hace", ha advertido en relación a la posible ruptura del pacto de Podemos.
Alumnos en el aula de un colegio. / EFE
Plazas para alumnos vulnerables
El consejero también ha hehco referencia a la reserva de plazas para alumnos vulnerables, ha asegurado que este es "uno de los grandes compromisos que tiene el acuerdo educativo" y ha afirmado que independientemente de la titularidad de los colegios, todos deberán responder de "igual manera" ante la vulnerabilidad y la diversidad existente entre el alumnado. Esta reserva, ha explicado, partirá de las nuevas matrículas para las aulas de 2-3 años, de manera que "poco a poco todos los centros tengan el objetivo de responsabilizarse de igual manera ante estas situaciones".