Lo que se presentaba como un programa “gamberro”, “despreocupado” y de humor, cuanto menos, “básico”, ha acabado convirtiéndose, en poco más de un mes, en un saco de boxeo para ciertos sectores de la sociedad vasca, y en concreto, para grupos políticos como EH-Bildu, que lanzan sus ataques contra el programa de ETB2, ‘Akelarre’, por abordar la cultura vasca “desde una perspectiva española”, y nada a acorde con lo que algunas personas consideran que debería ser un programa de humor en Euskadi.
Así, la “polémica” entorno al talk show presentado por Valeria Ros y con la colaboración de Pablo Ibarburu, especialmente conocido por su presencia habitual en ‘La Resistencia’ de David Broncano, ha sido objeto de críticas, más que acaloradas, después de que la cuenta @zappingzalea publicara en Twitter un montaje con diversas escenas del programa en la que la presentadora trataba desde el humor simplista y los tópicos más exagerados, determinadas características y tradiciones de la cultura euskalduna, algo que a más de uno no sentó bien.
De hecho, entre los tweets más “acalorados”, destacaban las alusiones a la trayectoria de Valeria Ros, natural de Getxo, a quien varios usuarios “animaban” a volver a trabajar en los canales españoles, en alusión a otros programas como ‘Zapeando’.
De esta forma, como todo lo que cae al rabioso mar que puede ser esta red social, la discusión y la polémica no tardaron en encenderse, llevando a la formación EH-Bildu a pronunciarse sobre el tema, e incluso a registrar en el Parlamento vasco tres preguntas dirigidas al director de EiTB, Andoni Aldekoa.
Las cuestiones, planteadas por la portavoz suplente de EH Bildu, Jasone Agirre, destacan “el desconocimiento” mostrado por quienes llevan a cabo el programa, donde, desde su perspectiva, la cultura vasca es “ridiculizada desde una perspectiva española”.
Por contra, a la par que las críticas hacia el programa, no han faltado las reacciones a favor del programa, o más bien en contra de la actitud de Bildu y sectores sociales en su línea, que criticaban el doble rasero para hacer humor, recordando que con shows como “Vaya Semanita”, no se montaron polémicas como esta.