Desde el pasado año la legislación europea dictamina la obligatoriedad de que la pesca de la angula, solo la de esta especie, debe estar totalmente profesionalizada y no puede realizarse de manera recreativa y deportiva como se hacía hasta ahora en Euskadi. Una condición que ha llevado a otras regiones de Europa y otras Comunidades Autónomas a tomar medidas para profesionalizar esta actividad. Sin embargo aquí es una tarea todavía pendiente.
Con la Unión Europea detrás, la situación ha llevado a las asociaciones anguleras de País Vasco a acercarse a los diferentes grupos parlamentarios en busca de una voz que llevara esta problemática a debate, y finalmente fueron el grupo Vascos Populares-Ciudadanos y Vox quienes presentaron sendas iniciativas para la profesionalización de una práctica muy arraigada en la tradición pesquera de Euskadi.
Sin embargo, aunque ninguna de estas dos propuestas salió adelante, el parlamentario del PNV, Mikel Arruabarrena, anunció que los partidos que componen el Gobierno (PNV Y PSE-EE), se reunieron el pasado miércoles con la Asociación de Anguleros de Euskadi para negociar y desarrollar un acuerdo sobre la profesionalización de esta actividad en la Comunidad Autónoma Vasca, para que quienes la practicaban hasta ahora en Euskadi, puedan seguir haciéndolo.
Licencias y cantidades todavía por aclarar
Según Arruabarrena, el acuerdo, que se detallarán en el futuro, y que todavía está en una fase muy inicial, tratará de encontrar una solución a los problemas surgidos tras el decreto de la Unión Europea, el cual, ante el peligro de extinción de esta especie marina, limita el número de kilos y licencias para su captura, y prohíbe a los pescadores capturar y vender angulas de manera no profesionalizada.
Esta prohibición afecta especialmente a Euskadi, puesto que esta actividad, que cuenta con casi 700 licencias, ha sido históricamente ejercida como un deporte o actividad recreativa, y en los últimos meses se ha visto en riesgo de desaparecer pese a los esfuerzos y reclamos de las asociaciones vinculadas.
Pero finalmente, como indicó el parlamentario jeltzale, se ha llegado a un principio de acuerdo para mantener con vida esta tradición, aunque todavía faltan muchas cosas por aclarar. Entre ellas, el número de licencias que comprenderá esta medida o la cantidad máxima, en kilogramos, que podrán pescarse en los tres meses donde está permitida su captura.
Un censo anual y revisable
Además, entre las medidas consensuadas el pasado miércoles, está la elaboración de un censo de pescadores que se remitirá con carácter anual al Instituto Social de la Marina, para que las personas incluidas en el registro sean consideradas pescadores profesionales y por tanto trabajadores autónomos dentro de un nuevo epígrafe exclusivo para este sector.
Sin embargo no todo en este acuerdo son soluciones, tanto Arruabarrena como los representantes de la asociación angulera, dudan de que todas las licencias actuales puedan mantenerse en activo e incluirse en este censo, pero sí tratarán de que el centro vasco de ciencia y tecnología marina y alimentaria (AZTI), encargado de establecer el número de licencias, haga cada año una valoración para que, en base a la situación de la especie, se incrementen el número de licencias.
Algo similar esperan que ocurra con las cantidades de angula a capturar, por lo que esperan que AZTI, en coordinación con el resto de comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura y Pesca, realice año a año “un seguimiento exhaustivo de la población de esta especie y de la duración de la campaña de capturas".
Con todo esto, representantes de la asociación angulera Euskadiko Angulero Elkartea, presentes ayer en el parlamento, apuntaron que su intención no es "en ningún caso" sacar más beneficio de su actividad y "sobreexplotar" la pesca de la angula, sino más bien todo lo contrario. Su objetivo con este acuerdo, que esperan tener cerrado para el próximo 4 de abril, es el de "mantener viva" una tradición tan arraigada en Euskadi y una especie "que ha sufrido mucho".