El lehendakari, Íñigo Urkullu, mantiene su lucha por conseguir que la conexión de alta velocidad entre Euskadi y Francia esté completa para el año 2030, como el Gobierno francés había prometido en un primer momento. Si hace unas semanas el dirigente vasco se había reunido con el ministro principal de Gales, Mark Drakeford, en busca de su apoyo respecto a este tema; este miércoles Urkullu se ha reunido en Madrid con los embajadores de Francia, Jean-Michel Casa, y el de Portugal, Joao Mira-Gomes.

En ambas reuniones el tema principal puesto sobre la mesa por el lehendakari han sido las conexiones ferroviarias del arco atlántico, unas demandas que desde hace ya bastante tiempo viene reclamando el Ejecutivo vasco, y que el pasado mes de marzo llegó a un escenario nuevo después de que el líder vasco anunciara la creación de un "lobby del norte" junto a los Gobiernos de Cantabria, Asturias y Galicia, y el desarrollo de una "macrorregión" del Atlántico con la que evitar quedar relegada a un segundo plano frente a otras regiones del este de Europa. 

Así, según fuentes del Gobierno vasco, Casa le ha transmitido a Urkullu que "no ve dificultades" para la creación de esta macrorregión atlántica si el Ejecutivo español, durante su próxima Presidencia de la UE lo propone en su agenda. Una postura compartida también por el embajador de Portugal, Joao Mira-Gomes.

El lehendakari, Iñigo Urkullu junto al embajador de Portugal en España, Joao Mira-Gomes con el que se ha reunido este miércoles / EFE. IREKIA

Hidrógeno y conexiones energéticas

Además de la alta velocidad, el lehendakari también ha trasladado a los dos representantes internacionales la "necesidad" de avanzar en temas de igual importancia para el ejecutivo vasco y su proyecto atlántico como son el corredor de hidrógeno y las conexiones energéticas entre estas Comunidades Autónomas del norte de España y los territorios europeos vecinos. 

Así, Casa se ha comprometido a facilitar un encuentro con el ministro de Transportes de Francia para que Urkullu pueda plantearle sus propuestas directamente. Una cita que se suma a la todavía pendiente con la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Adina Valean, para abordar este mismo tema.

También, el embajador de Portugal han compartido ha compartido la postura de Urkullu de trabajar de manera conjunta para conectar a la Península Ibérica y a Europa mediante el atlántico, una conexión natural también para Portugal con el resto del territorio europeo.

El Lehendakari, Iñigo Urkullu junto al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda / Europa Press

Reclamos mantenidos en el tiempo

La conexión de Euskadi con Francia mediante el Tren de Alta Velocidad (TAV), es un reclamo que el dirigente jeltzale ha mostrado públicamente en reiteradas ocasiones y sobre la que no ha ocultado su malestar ente la decisión del país vecino por retrasar la construcción de dichas estructuras hasta 2042, cuando en un primer momento se habían comprometido a hacerlo para finales de esta década. 

Por ello, el lehendakari ya aseguró en su momento que dicho proceso no puede estar expuesto "a tantos cambios y a tanta improvisación", y denunció también la postura del Gobierno español por no mostrar su apoyo e "incumplir sus compromisos", con las comunidades atlánticas españolas. Algo que, a su juicio, condiciona las políticas de estas de manera muy negativa.

Estos encuentros con los embajadores francés y portugués son una ronda más por parte de Urkullu, que ya le pidió apoyo sobre esta situación al ministro principal de Gales, Mark Drakeford; y se reunió también con la presidenta de Navarra, María Chivite y su homólogo en Nueva Aquitania, Alain Rousset, en la asamblea general de la Eurorregión. Una cita en la que, de nuevo, se exigió a Francia que cumpla con el calendario previsto.