Un 17% de los vascos que se abstuvieron se arrepienten de no haber ido a votar el 28-M

La abstención fue la gran protagonista de las elecciones municipales y forales el pasado 28 de mayo. Esta dejó porcentajes superiores a los registrados en los pasados comicios y superiores al 40% en el caso de las tres capitales vascas: un 41,88% de abstención en Vitoria, más de un 44% en Bilbao y un 40,12% en San Sebastián. Cifras preocupantes, tal y como advertían esta semana los expertos, y que dejaban titulares como que en la capital vasca la abstención suma más fuerza que las tres primera fuerzas políticas en Euskadi, la gente que no votó el 28M igualó a los que votaron al PNV, EH Bildu y el PP juntos.

Son porcentajes que se conocían el propio domingo, una vez cerrados los colegios electorales pero, este viernes el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco va más allá y, a través de un sondeo postelectoral, recalca que en estas elecciones ha habido menor interés y seguimiento que en las municipales y forales de 2019, ya que solo un 58% de la población asegura haber tenido mucho o bastante interés en ellas, mientras que en 2019 ese porcentaje se elevó al 72%. Respecto al seguimiento de la campaña también ha sido menor que en las de 2019, aunque similar al de las autonómicas de 2020.

Tal y como apuntan los expertos, esta poca participación podría estar ligada directamente con los resultados electorales, ya que habría favorecido a los partidos con el voto más fidelizado, en este caso a EH Bildu. Aunque parece que precisamente estos resultados serían los 'culpables' de que parte de los vascos se arrepientan de no haber acudido a su colegio electoral designado. Así, el 17% de los que se abstuvieron en los comicios a Juntas Generales dicen que preferirían haber acudido a votar, y lo mismo opina el 16% de los que se abstuvieron en las municipales. Estos porcentajes son superiores a los obtenidos tras las elecciones locales de 2019, cuando en el sondeo realizado entonces entre el 10 y el 11% se arrepintieron de no haber votado.

Otra de las conclusiones de la encuesta es que cada vez son más quienes deciden su comportamiento electoral los últimos días antes de las elecciones. Cerca del 82% tenían decidido a quién votar antes de la campaña electoral, pero un 11% lo decidió durante la campaña, un 2% en la jornada de reflexión y entre un 6 y un 7% el mismo día de las elecciones. Así, casi 2 de cada 10 votantes lo decidió en las dos semanas anteriores al 28M, mientras que en 2019 esa proporción era menor (del 16% en las forales y del 13% en las municipales).

Quienes optaron por abstenerse, más del 51% lo decidió antes de comenzar la campaña, entre un 13% y un 16% durante la campaña, entre un 7 y 5% en la jornada de reflexión y más de un 21% el mismo día de las elecciones. Esto significa que entre un 41% y un 44% de quienes se abstuvieron decidieron hacerlo en las dos semanas anteriores a las elecciones, porcentajes superiores a los de 2019.