Maddalen Iriarte propone un cordón sanitario al PP para gobernar Gipuzkoa con PNV, PSE y Podemos

La candidata de EH-Bildu para presidir las Juntas Generales de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, es plenamente consciente de que sus opciones para ser diputada general son mínimas. Pese a los 22 escaños logrados en los comicios del pasado 28 de mayo y a erigirse como primera fuerza política de este territorio vasco, con cinco diputados por encima del PNV, la política abertzale tiene casi imposible culminar su victoria electoral tras el pacto que PNV y PSE-EE firmaron el pasado viernes. 

Por esta razón, Iriarte ha planteado este miércoles un acuerdo a cuatro bandas de Bildu con jeltzales, socialistas y Elkarrekin Podemos, para gobernar en conjunto implantando un cordón sanitario contra el Partido Popular. Una formación que pese a contar solo con tres diputados es clave para darle a Eider Mendoza (PNV) la llave de esta institución. 

Como último recurso para no quedar relegada a la oposición, la candidata soberanista, en declaraciones en los medios de comunicación realizadas ante el Palacio foral de San Sebastian, ha propuesto "un acuerdo amplio de gobernabilidad" para "ofrecer a la ciudadanía un proyecto de futuro compartido" con ella a la cabeza de este pacto cuatripartito. En esta línea, Iriarte ha asegurado que "los guipuzcoanos han decidido que corresponde a Bildu asumir el liderazgo" de este Territorio Histórico, y no al PNV, que el pasado 28-M solo logro 17 ediles, con unos resultados mucho menores a los del 2019. 

De este modo, ha planteado "un programa de mínimos", que permita "responder a los retos que tenemos como Territorio y como pueblo" y ha insistido en un alcanzar un acuerdo "que aproveche las condiciones que tiene Gipuzkoa y trabaje para convertirlo en un territorio de primera". 

Sin embargo, todo esto son palabras y proposiciones vacías cuya principal intención es que Iriarte pueda mantener una de las grandes victorias de la coalición soberanista, entra las que también se encuentran Vitoria y Durango y que, a falta de sorpresas, la izquierda abertzale acabará perdiendo a mandos del PNV y el PSE, y con los apoyos del Partido Popular. 

"Gobernanza feminista"

El "programa de mínimos" propuesto por la dirigente abertzale pasa por "una transición hacia las energías renovables", por una "urgente transformación de la industria", y por profundizar en el desarrollo y potenciación del euskera y la cultura vasca, hasta convertirlas en "un derecho y un patrimonio de toda la ciudadanía". 

Además, a esto se suma la intención de Iriarte por implementar un tipo de "gobernanza feministas", para combatir el "problema estructural" de la desigualdad. Para esto, ha valorado como "imprescindible" la colaboración y el compromiso "entre instituciones, agentes y ciudadanía". 

Para ello, la candidata soberanista necesita del apoyo del resto de formaciones políticas, o por lo menos de parte de estos grupos, para que antes del 17 de junio -fecha en la que tendrán lugar los nombramientos-, decidan sumarse a su 'cuatripartito". Según Iriarte, desde la noche electoral tienen "la mano tendida", pero lo más previsible es que solo Elkarrekin Podemos esté dispuesto a darles apoyos.