Tras las elecciones del 28-M y la composición de los Ayuntamientos del pasado sábado, EH-Bildu ha encontrado el siguiente escenario donde mantener el pulso contra el PNV. Después de los batacazos en Vitoria y Durango, y conscientes de que es casi imposible que acaben dirigiendo la Diputación General de Álava, -aunque Maddalen Iriarte no quiera asimilarlo- la coalición soberanista lleva ahora el debate a la Asociación de Municipios Vascos (Eudel).
La izquierda abertzale, que es la fuerza política con más alcaldes y concejales en Euskadi -dirigiendo hasta 107 municipios-, reclama la presidencia de esta institución que históricamente ha estado en manos del PNV y que en los últimos años ha estado comandad por el exalcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. Sin embargo, los jeltzales, que gobiernan en 93 localidades, se niegan a ceder contra las exigencias de Bildu e insisten en que 'el trono' de este organismo les corresponde por haber sido la formación con más votos el pasado 28-M.
Es precisamente esa diferencia en la cantidad de alcaldías lo que llevó a que el pasado lunes el coordinador general de la coalición soberanista, Arnaldo Otegi, abriera la puerta a una posible presidencia de Bildu en Eudel. Un planteamiento que realmente tiene cierto sentido y que el responsable institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, valoró este martes como algo "muy legítimo".
Sin embargo, Mediavilla, en un intento por frenar las aspiraciones de la izquierda abertzale por convertirse en la fuerza de referencia en el nacionalismo vasco, respondió a Otegi mediante un comunicado compartido por Twitter, donde asegura que debe ser el partido que gobierna sobre el mayor número de ciudadanos en la Comunidad Vasca el que dirija la institución.
1.044 votos y 241 localidades
Por esta razón, se refirió a los estatutos de la asociación según los cuales el voto se establece en función la población de los diferentes municipios miembros de Eudel: 1 para aquellas localidades con menos de 1.000 habitantes; 2 para las de 2.000 vecinos; y así progresivamente hasta los 30 para aquellos con más de 150.000 ciudadanos.
Así, siguiendo este planteamiento, los jeltzales mantendrían 436 votos dentro de la institución, mientras que la izquierda abertzale conservaría 398. Una diferencia no demasiado amplia, pero que sirve al PNV como principal argumento contra los soberanistas. Además, el resto de votos en la asamblea de Eudel recaerían en el PSE, con 126; las formaciones independientes, 78 votos; y el Partido Popular que solo contaría con 3 votos.
En su publicación, el dirigente del PNV recuerda que la Asociación de Municipios de Euskadi cuenta con 241 localidades asociadas con derecho a voto: 239 en la Comunidad Vasca y 2 más en Treviño; además de otros seis municipios navarros incorporados, que no cuentan con derecho a voto por el impago de las cuotas. En total 1.044 votos donde lideran los nacionalistas.
Con todo esto, Bildu mantiene su presión contra el Partido Nacionalista, y a un mes de las generales del 23 de julio, donde ambas formaciones volverán a enfrentarse para decidir quién cuenta con más votos en Euskadi, los de Arnaldo Otegi van a usar todas las armas y excusas posibles para seguir arrebatándoles a los jeltales el terreno que ya perdieron el pasado 28-M.