El Gobierno vasco ha publicado un sondeo electoral elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica entre el 20 y 23 de junio mediante entrevistas telefónicas a 1.453 personas para conocer la intención de voto el próximo 23-J.

El sondeo, recogido por EFE, arroja que el PNV ganaría las elecciones generales del próximo 23 de julio, pero perdería un escaño y empataría a cinco escaños con EH Bildu, que le arrebataría un en Bizkaia, y con el PSE, que también subiría un en Gipuzkoa en detrimento de Sumar.



La coalición liderada por Yolanda Díaz sería precisamente la formación más castigada en las urnas, ya que perdería dos de los tres diputados que Unidas Podemos logró en las anteriores elecciones generales de noviembre de 2019.



Por contra, el PP incrementaría su representación en el Congreso al recuperar un escaño en Álava y obtener en total dos diputados (el otro en Bizkaia). Por su parte, Vox no lograría ningún representante en la Cámara Baja por Euskadi.

Empate PNV-Bildu-PSE en los tres territorios

Por territorios, llama la atención que PNV, EH Bildu y PSE lograrían los mismos escaños en todos ellos. Así, en Bizkaia habría un triple empate a dos diputados, pero con signo diferente, ya que los nacionalistas perderían un representante, los abertzales lo ganarían y los socialistas repetirían resultado.



La coalición soberanista pasaría además de ser la cuarta fuerza en apoyo popular en noviembre de 2019 a situarse como la segunda más votada por los vizcaínos.



En el caso de PP y Sumar no habría variación con respecto a las anteriores elecciones generales, ya que ambos retendrían su diputado en este territorio.



En Gipuzkoa, el PNV volvería a ser el más votado y repetiría resultado con dos diputados, los mismos que EH Bildu, que mantendría su representación. También el PSE lograría dos escaños al arrebatar uno a Sumar, que se quedaría sin escaño en el Congreso por este territorio. El PP, al igual que en las elecciones de 2019, no lograría representación en Gipuzkoa.



En Álava, el PNV, EH Bildu y PSE lograrían un diputado cada uno, el mismo reparto de hace cuatro años. Los jeltzales se mantendrían como la fuerza más votada, los soberanistas verían incrementado su porcentaje de voto al pasar de cuarta a segunda fuerza y los socialistas perderían algo de apoyo.



La novedad en este territorio es que Sumar perdería su diputado, de manera que la coalición de izquierdas solo obtendría representación por Bizkaia al perder sus parlamentarios tanto en Gipuzkoa como en Álava.



El escaño alavés cedido por los morados pasaría al PP, que de esta manera recuperaría a su diputado por este territorio.