El secretario general de Vox  y candidato a la Presidencia del Estado, Santiago Abascal, durante un acto de campaña / Edu Botella - Europa Press

El secretario general de Vox y candidato a la Presidencia del Estado, Santiago Abascal, durante un acto de campaña / Edu Botella - Europa Press

Política

Amurrio reniega de Abascal: la cuna del líder ultra no vota a Vox

En las pasadas generales, la formación de extrema derecha solo logró 154 votos de los casi 6.000 emitidos, un resultado que en estas nuevas elecciones se prevé lejos de mejorar

22 julio, 2023 05:00

No deja de ser curioso el hecho de que Vox, la formación política que apuesta por acabar con el autogobierno vasco e incluso deshacerse del estado de las autonomías, tenga su germen en Euskadi. Y más concretamente en un pueblo tan vinculado con el nacionalismo como es Amurrio

Este municipio alavés de 10.000 habitantes e históricamente de clara mayoría jeltzale fue el lugar donde nació y creció Santiago Abascal, líder y fundador del principal partido de la extrema derecha española. Pese a ello, es una de los políticos que actualmente menos complicidad electoral reciben en esta localidad vasca.

Desde que su abuelo se instalara en Amurrio, donde abrió la tienda de ropa 'Moda Abascal', que actualmente gestionan la madre y la hermana del líder de extrema derecha, la familia del secretario general de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones de este domingo empezó a sufrir por sus opiniones contrarias a la tónica general del resto del municipio.

Amenazas y ataques

Recibieron numerosos ataques -con diferentes grados de violencia-, especialmente de aquellos que estaban vinculados con ETA. El padre del actual líder de Vox sufrió todas las agresiones imaginables, amén de estar amenazado, como su hijo, por la organización terrorista. Señalados y perseguidos. 

Así, Abascal estuvo siempre en minoría en su pueblo desde su salto oficial a la política. Desde las Nuevas Generaciones del Partido Popular hasta que en 2013 fundó Vox fue alejándose todavía más. Hasta el punto de que sus visitas a esta localidad alavesa, y en general a País Vasco, parecen cada vez menos habituales.

De hecho, en la campaña para el 28-M y en la de estas elecciones apenas ha pasado por Euskadi. Algo que evidencia la brecha casi irreparable que existe entre la formación ultra y esta Comunidad Autónoma, uno de los lugares donde menos apoyos cosecha. 

Un joven Santiago Abascal junto al actual concejal del PP en Durango, Carlos García, y Patxi Ygartua, ahora vinculado con Vox, en Amurrio / Twitter

Un joven Santiago Abascal junto al actual concejal del PP en Durango, Carlos García, y Patxi Ygartua, ahora vinculado con Vox, en Amurrio / Twitter

Resultados precarios

Más allá de la historia personal de Abascal, no es ningún secreto que el recibimiento a Vox en esta zona de España es, cuanto menos, frío.

Actualmente el partido de extrema derecha -a primera vista indispensable para que Alberto Núñez Feijóo y el PP lleguen a la Moncloa-, solo cuenta con una parlamentaria en la Cámara autonómica, Amaia Martínez, que logró el asiento por Álava; y en los comicios de mayo logró su primera representación foral, al hacerse con un escaño en Álava que ostenta Jonathan Romero

Ahora, con las generales a las puertas, Vox y Abascal tienen el inmenso reto de hacerse con, por lo menos, uno de los 18 representantes con los que cuenta Euskadi en el Congreso de los Diputados, pero realmente el futuro de esta formación en la Comunidad Vasca se antoja complicado.

Ni si quiera en Amurrio, donde por cercanía e historia familiar este partido podría sacar algunos votos extra, las cosas llevan al optimismo. Sobre todo si se miran los resultados de los anteriores comicios: en las generales de 2019, cuando los de Abascal dieron un salto histórico a nivel nacional, estos tuvieron 154 votantes, muy lejos del resto de partidos. 

Además, en las forales y municipales del pasado 28 de mayo, los apoyos de Vox se mantuvieron discretos, casi inexistentes, y la extrema derecha solo recibió 104 votos, un 2,03% del total

Todo esto demuestra que el partido fundado por Abascal cuenta con unos apoyos casi nulos en Euskadi. Menores incluso que los recibe en Cataluña, a pesar de que el propio líder de este partido es de origen vasco. 

Sin embargo, y aunque su familia, él y numerosos amigos de su pueblo recibieron amenazas y agresiones por parte de ETA, mantener a la banda terrorista en el discurso político no le ha funcionado aquí. Al contrario, porque los datos dibujan una imagen muy negativa para Vox en la cuna de su líder.