El próximo año se avecinan las elecciones autonómicas en Euskadi y por eso la celebración del Alderdi Eguna ayer fue una cita importante para EAJ-PNV, ya que el día del partido nacionalista vasco les ha servido como termómetro para medir la temperatura de sus bases.
Tras los resultados de las últimas elecciones, donde EH Bildu ha estrechado la distancia con los jeltzales, EAJ-PNV aprovechó ayer en el acto, celebrado en las campas de Foronda, en Vitoria-Gasteiz, para hacer un llamamiento a la movilización y a la unión de toda su fuerza. En este sentido, Andoni Ortuzar, presidente del EBB, el reto de EAJ-PNV ahora es "crecer" y, por ello, considera que "es el momento de salir del confort de nuestros batzokis, de abrirlos de par en par a las nuevas realidades y a los nuevos referentes populares".
Ejercicio de autocrítica
Desde el PNV dicen haber escuchado lo que la gente les ha dicho en estos últimos meses y agradecen a quienes han votado por ellos, situándoles, de nuevo, como "la primera fuerza política foral y municipal", a pesar de que EH Bildu se autoadjudique el título de "primera fuerza municipalista".
Asimismo, Ortuzar también ha querido dar las gracias a quienes les han dado "un toque de atención quedándose en su casa y no yendo a votar". Una cura de humildad para un partido que en estos momentos es consciente de que "toca recoser, juntar, volver a ilusionar, para que Euskadi siga su camino hacia el autogobierno y el progreso de la mano del PNV".
Rumbo de EAJ-PNV
Ortuzar, acompañado del lehendakari Iñigo Urkullu y del resto de representantes jeltzales, recibió gran apoyo por parte de los simpatizantes del PNV en un acto multitudinario. "A alguno le hemos dado un disgusto porque pensaba que esto iba a estar vacío y está bastante lleno", ha asegurado. Lo importante, remarcó, es "que estamos aquí y que los que estamos aquí tenemos claro de dónde venimos, dónde estamos y a dónde vamos". Porque en su discurso, Ortuzar también habló de futuro. "El PNV, sobre todo, es presente y futuro de este país, y seguiremos haciendo historia, escribiendo la historia de Euskadi", afirmó.
Un mensaje, el del responsable del EBB, con el que quiso transmitir "confianza, tranquilidad y seguridad" a la sociedad vasca porque "nada ni nadie va a desposicionar al PNV", advirtió. Así, el partido nacionalista vasco exhibió músculo para demostrar la fuerza y popularidad con la que sigue contando y que podría repetirse en las urnas. Habrá que esperar a ver qué ocurre en los próximos comicios.