El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha adelantado que, el martes 24 de octubre, el Consejo de Gobierno aprobará el proyecto presupuestario "sólido, que responde a las urgencias del país", con un incremento del 5% y que reforzará la inversión en salud.



En una entrevista Radio Euskadi recogida por EFE, Azpiazu ha indicado que el viernes 27 se entregará al Parlamento para su debate y ha confiado en que se apruebe antes de que acabe el año, aunque prevé que será difícil sumar los votos de los grupos de la oposición por la cercanía de las elecciones autonómicas.



Ese proyecto, "afronta los retos que el Gobierno tiene planteados" y el incremento del 5%, gracias al aumento de la recaudación de este año se destinará a reforzar el sistema vasco de salud, como "prioridad importante", y también habrá recursos adicionales para cumplir con los compromisos del ejecutivo en educación, de apoyo a los jóvenes, para fomentar la natalidad, para I+D+I y para la RGI, entre otras cuestiones.



Según sus datos, la subida del 1,6% del PIB de Euskadi el tercer trimestre evidencia que "la economía sigue creciendo" aunque con "una cierta ralentización" que ya estaba prevista y que "es compatible con la previsión de crecimiento del 1,7% para el conjunto del año".



En el 2024 la economía vasca crecerá un 2,1%, ha vaticinado, y aunque sean "tasas modestas aún van a permitir generar 13.000 empleos nuevos este año y 16.000 el año que viene". Así la tasa de paro, ahora en el 7,4%, bajará por debajo del 7% entonces y con todo "podemos estar relativamente satisfechos", si bien ha advertido de que la incertidumbre internacional puede afectar a la economía vasca.



Ya se ha notado "cierta ralentización en las exportaciones" y "va a tener un impacto negativo en crecimiento en su conjunto", pero "la economía vasca es potente, basada en la industria competitiva y, a la mínima que esto se reactive, nos va a poder permitir que las exportaciones se disparen".



Azpiazu ha coincidido con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en que detrás de las huelgas en el sector público pueda haber intereses electoralistas. "No creo que tenga mucha lógica que en Euskadi, con los datos que tenemos económicos sociales, etc, tengamos una conflictividad tan elevada" y por ello ha apelado a la responsabilidad de "todos para rebajar la tensión y relajarnos".