Los sindicatos cifran el seguimiento de la huelga de Educación en un 70% y marchan por las calles de Vitoria y Bilbao

Primera jornada de huelga en la Educación pública vasca convocada por Steilas, ELA y CCOO, para exigir una negociación "real" de las condiciones laborales de docentes, educación especial, limpieza y cocina. Jornada que, bajo el lema "Euskal Hezkuntza Publikoa indartzeko, lan-baldintzak hobetu" -"Mejorar las condiciones de trabajo para reforzar la Educación pública vasca"- finaliza con un amplio seguimiento, que los sindicatos cifran en un 70%; y que se suma a la movilización convocada para este miércoles en toda la administración pública, a la que están llamados más de 150.000 trabajadores.

En Bilbao, la marcha ha recorrido la arteria principal de la ciudad, Gran Vía, hasta llegar al Ayuntamiento; en Vitoria, docentes y familias han partido de la plaza de Bilbao hasta llegar a la de la Virgen Blanca donde los trabajadores han coreado lemas como 'La escuela pública en lucha', 'Recortes no' o 'Necesitamos un nuevo convenio' y han leído un manifiesto. 

Los sindicatos denuncian que para esta huelga, que el Gobierno vasco ha cifrado que ha tenido un seguimiento del 22%, los servicios mínimos exigidos eran abusivos: “Desde que llegó la pandemia los servicios mínimos impuestos han sido siempre excesivos. Antes se cerraban los centros, ahora los centros educativos se deben mantener abiertos a la fuerza… Entendemos que la educación es un derecho, pero la lucha por nuestras mejoras laborales también”, explica Ainhoa Astigarraga, portavoz del sindicato Steilas, mayoritario en el sector. “Queremos luchar por nuestras condiciones laborales y los derechos no se consiguen sin pelear”, insiste. 

Recalca que los docentes vascos, han sufrido una precarización de sus condiciones laborales en los últimos años, “por eso hoy hemos salido a la calle para reivindicar que queremos recuperar nuestra capacidad adquisitiva, ya que hemos perdido el 20% de la misma”. 

Huelga de Educación/CV

“Otra de las reivindicaciones es adelantar la edad de jubilación y que haya realmente planes adecuados para ir renovando la plantilla de las trabajadoras”, una plantilla que necesita, a su juicio, ser actualizada con brevedad. Y continúa, la interinidad es otro problema latente en la educación pública vasca: “La tasa es desproporcionada y todos esos puestos de trabajo si no se reconocen y no pasan a ser parte de plantilla serán suprimidos en breve ya que con la gran bajada de natalidad de los últimos años, si no se blinda la escuela pública nos podemos encontrar ante la situación de que los índices se bajarán porque desaparecerán los puestos de trabajo”. 

Además, indica que en los últimos años el nivel de complejidad del sistema ha aumentado, porque “las metodologías son mucho más complejas y mucho más universales, y muchas veces tenemos una carga laboral sobredimensionada. Estamos pidiendo que nuestra carga laboral baje y que nuestros convenios se renueven con buenas condiciones laborales, ya que hay sectores con 10 o más años sin renovar su convenio”. 

Y concluye, “la decisión adecuada no es reducir el servicio público de la escuela pública, se tendría que apostar y priorizar ante otros sistemas de concertación y privatización”. Seguirán luchando, apunta, hasta que consigan tener sus derechos laborales reconocidos y mejorados.