En la política, y más en la política de primera línea, no hay nada gratis. Por eso, cuando EH Bildu dio a conocer su apoyo "incondicional" a la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno, fueron muchos quienes cuestionaron las intenciones de la formación abertzale y preguntaron sobre las exigencias que esta había puesto sobre la mesa para votar a favor del dirigente socialista.
Ahora, poco menos de un mes después de aquel pleno de investidura, el Partido Socialista de Navarra (PSN) le devuelve el pago a EH Bildu y, según se ha conocido este miércoles, apoyará en las próximas semanas una moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola (UPN). Una medida que pondrá a Joseba Asirón al frente del Ayuntamiento de la capital navarra, devolviéndole así una alcaldía que ya mantuvo entre 2015 y 2019.
Este acuerdo recién dado a conocer, aunque era un secreto a voces que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya comentó durante la investidura de Sánchez al hablar de un "pacto encapuchado", supone, no solo el traspaso de una línea roja que el PSN aseguraba que no iba a cruzar, sino también la apertura a un nuevo cúmulo de posibilidades para las elecciones autonómicas vascas del próximo año.
No hay fecha todavía para estos comicios, pero conocidos ya todos los candidatos -a excepción del de la izquierda "progresista" de Podemos y Sumar-, hay quienes ya han dado paso a la precampaña electoral. Entre ellos, el secretario general del PSE-EE y cabeza de lista de los socialistas vascos, Eneko Andueza, quien, en las últimas semanas, y ante las teorías de que su partido pudiera apoyar a un lehendakari de Bildu, ha insistido en que esta no es una posibilidad.
Sin embargo, la hasta ahora portavoz municipal del PSN en Pamplona y nueva ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, también dijo durante la campaña del 28-M que no facilitarían un Ejecutivo encabezado por la coalición soberanista. Pero de nuevo, con la necesidad de recabar apoyos para la investidura de Sánchez, este panorama cambió.
Tensión en la alianza PNV y PSE-EE
Si bien parte de este acuerdo se dio en Madrid, en los pasillos del Congreso de los Diputados y en aquella reunión de Sánchez con los representantes de EH-Bildu, este giro que la comisión ejecutiva regional del PSN aprobó en la tarde-noche de este martes, pone patas arriba la situación de un Euskadi en pleno contexto preelectoral y donde los socialistas vascos tendrán la llave del nuevo Gobierno autonómico.
Constantemente, Andueza ha tratado de alejar la posibilidad de que su partido vaya a apoyar a EH-Bildu en caso de que esta se convierta en la primera fuerza política de Euskadi y, por tanto, ha negado que, incluso ganando las elecciones vascas, Pello Otxandiano vaya a ser el lehendakari que entre a sustituir a Iñigo Urkullu. Pero una vez descubierto parte de ese "pacto encapuchado" del que hablaba Feijóo, las posibilidades de que en el País Vasco se emule lo ocurrido en Navarra son cada vez mayores.
Mientras, desde el Partido Nacionalista Vasco, por ahora no dan muestras de preocupación ante la posibilidad de que su principal socio puede darle el Gobierno vasco a EH Bildu tras las autonómicas. De hecho, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, durante una entrevista para Onda Vasca, ha justificado la moción de censura en Pamplona, asegurando que esta se debe a que la capital navarra cuenta con un Ayuntamiento paralizado y una alcaldesa "incapaz de presentar unos presupuestos".
En esta línea, el dirigente jeltzale ha señalado que "una operación de estas características" -apoyada por Geroa Bai (la rama del PNV en la Comunidad Foral) y Contigo-Zurekin (Podemos)-, y que podría haberse hecho en junio, "va a traer resaca en Madrid". "La ola surge en Iruña, pero la 'contra ola' va a venir por Madrid, seguro", ha aseverado.