Hace ya 17 años que las obras para conectar Euskadi a la alta velocidad están en marcha, pero esta modalidad ferroviaria sigue sin echar a andar y los distintos tajos proyectados van desarrollándose lentamente y a distintas velocidades. El primero fue el de Vitoria-Gasteiz, que se inició en 2006. El de Gipuzkoa está a punto de finalizar en febrero del próximo año, si bien el nudo de Bergara es el que más retraso acumula.
Y por detrás va la línea que une Bizkaia con Álava, pues todavía queda por hacer 6 tramos de los 19 previstos y ni siquiera existen proyectos definitivos de las estaciones de Bilbao y Vitoria-Gasteiz.
Después de los múltiples retrasos anunciados, se mantiene 2027 como fecha de inauguración de esta infraestructura, si bien lo hará con un recorrido provisional que finalizará en Basauri y habrá que esperar seis años más, hasta 2033, para que finalice en Bilbao. Unos plazos que el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puentes, mantenía hace unos días en el Congreso. "Más rápido no podemos ir", aseguraba.
Proyecto a cargo de Idom
Antes de finalizar el año se adjudicaba a Idom la redacción de los proyectos para la construcción de la estación bilbaína y la del apeadero de Basauri, trámite que posibilitará el inicio de un soterramiento que se acordó en 2016 pero cuyo estudio informativo no fue aprobado por el Ministerio de Transportes hasta finales del año pasado. Aunque la ingeniería bilbaína cuenta con un plazo de cinco años para desarrollar ambos diseños, el Gobierno vasco espera que su presentación no haga que una vez más la fecha de 2027 se tambalee.
Además, el viaducto de Basauri contará con una prolongación en forma de 'supertúnel', de 6 kilómetros de longitud, que permitirá su conexión con Abando por Juan de Garay y que según los planes, estará listo también en 2033, al mismo tiempo que la estación de Abando.
Otras infraestructuras prometidas
Pero la del TAV no es la única infraestructura que queda pendiente de abordar por el futuro Ejecutivo vasco que salga de las elecciones el año que viene. Otra de las obras más complejas es la del túnel bajo la Ría que unirá Portugalete y Getxo. Después de más de cinco años en fase de estudio, encara sus últimos flecos antes de arrancar las obras, por un valor de 450 millones de euros, previsiblemente el próximo verano. Su fecha de inauguración prevista es 2028.
Habrá que esperar, eso sí, a que reciba la aprobación medioambiental necesaria por parte de la Diputación Foral de Bizkaia, si bien un estudio alertaba de que aunque se aliviará parte del tráfico de Rontegi, se incrementará un 33% en ambas márgenes de la Ría, ya que se estima que será utilizado por 54.000 vehículos los días laborables dos décadas después de su apertura.