Las elecciones autonómicas vascas de este 2024 serán, con casi total seguridad, las más ajustadas en la historia reciente de Euskadi. Por primera vez en 40 años el PNV puede verse arrinconado y perder su posición como la primera fuerza política del País Vasco. De hecho, últimas encuestas prevén el 'sorpasso' de EH Bildu a los jeltzales en una victoria donde la coalición soberanista se haría con la victoria en dos de los tres Territorios Históricos de Euskadi.
Los de Pello Otxandiano ganarían cómodamente en Gipuzkoa donde, con un 39% de los votos, se harían con 11 de los 25 parlamentarios a repartir por este territorio, mientras que el PNV lograría 8. Algo similar a lo que ocurría en Bizkaia. Solo que en este caso serían los jeltzales quienes ganarían sin complicaciones, recibiendo el apoyo del 37% de los votantes y logrando 10 de los escaños correspondientes a este territorio. Bildu en este caso se quedaría en 8.
Hasta aquí la victoria de unos u otros en cada una de estas provincias es indiscutible. Todo lo contrario al panorama previsto para Álava. Según la última encuesta de Electomanía, la distancia electoral entre las dos formaciones políticas de Euskadi es mínima y, de celebrarse ahora las autonómicas, cualquier cambio podría darle la vuelta a las previsiones.
Como ya se demostró en Vitoria durante las municipales y forales del 28-M -donde Bildu fue primera fuerza logrando hasta 7 ediles y PSE, PP y PNV tuvieron un triple empate con 6 concejales cada uno-, Álava será el territorio donde, pese a tener la mitad de población que Gipuzkoa y un tercio que la de Bizkaia, se decidirá el resultado de las autonómicas. La última previsión habla de un empate tanto en el número de concejales como en el porcentaje de voto, y por eso ambas formaciones centrarán buena parte de sus esfuerzos en convencer al votante indeciso de este territorio. Aunque lo harán con estrategias muy diferentes.
Todo con Otxandiano
En Bildu son más que conscientes de la importancia que tomará Álava en estos comicios al ser, desde hace varios años el territorio más ajustado de Euskadi. Bizkaia es el gran feudo del PNV y Gupuzkoa ya vio en 2012 -en las primeras autonómicas de Bildu- como la coalición soberanista se erigía como la opción más votada. Por eso, esta vez su candidato, Pello Otxandiano, encabezará la lista por Álava. Algo que no hicieron sus predecesoras Laura Mintegi (2012) y Maddalen Iriarte (2016 y 2020) en las pasadas citas electorales, cuando estas encabezaron las listas de Bizkaia y Gipuzkoa respectivamente.
La puesta de Otxandiano (natural de Otxandio, Bizkaia) en la candidatura de Álava responde a las espiraciones de la izquierda abertzale por hacerse con este territorio tan disputado. Ya en Vitoria, con Rocío Vitero a la cebaza de las listas al Ayuntamiento, lograron una clara victoria donde el PNV acabó siendo la cuarta fuerza política. Y aunque ambos candidatos guardan pocas similitudes entre sí, ambos vienen a mostrar la regeneración que el propio partido está llevando a cabo.
De hecho, el actual candidato a lehendakari, que hasta ahora como director de programa de Bildu mantenía un puesto más apartado de la primera línea política, es el más joven de los tres cabezas de lista de la coalición abertzale. Las otras dos, Nerea Kortajarena, portavoz del grupo soberanista en el Parlamento vasco; e Inma Garrastatxu, exalcaldesa de Durango, cuenta ya con una larga trayectoria dentro del partido y una experiencia electoral más que holgada.
Un PNV sin Urkullu
Pese a todo, en Álava, Otxandiano se enfrenta a una anomalía en las filas del PNV. Por primera vez desde que el lehendakari, Iñigo Urkullu se presentó a lehendakari, la formación jeltzale no lleva a su candidato en las listas por Álava. En esta ocasión no será Imanol Pradales -candidato por Bizkaia- quien lidere la candidatura en este territorio, sino una de las jóvenes promesas del Partido Nacionalista Vasco, el exparlamentario y actual portavoz de las juntas generales de Álava, Joseba Díez Antxustegi.
A sus 31 años, el joven político jeltzale, también exportero de la cantera del Club Deportivo Alavés, se presenta como uno de los nombres a comandar al PNV en el futuro. Con una carrera política en ascenso, popularidad en las filas del partido y un claro reconocimiento por parte de las bases jeltzales que le ha llevado a encabezar las listas por Álava pese a no haber formado parte de la propuesta inicial del EBB.
En este escenario, Otxandiano parte con la ventaja de ser el candidato principal de Bildu, algo que le va a permitir tener un altavoz considerablemente mayor que el de Díez Antxustegi. Pero en el PNV saben de la importancia que tendrá una victoria en Álava y de todo lo que se juegan al conservar o no este territorio. Con Bizkaia ya más que asegurado y Gipuzkoa en manos de Bildu, el único territorio en disputa real podría llegar a condicionar por completo las autonómicas.