Este lunes todos los sindicatos, a excepción de UGT, anunciaban nuevas movilizaciones en el sector público vasco ante la "nula voluntad política" de las instituciones, y esta mañana han confirmado que han convocado a los más de 150.000 funcionarios vascos a una nueva jornada de huelga el próximo 12 de marzo.
Esta tiene como precedentes las llevadas a cabo a finales del año pasado, el pasado 25 de octubre y 19 de diciembre, que aunque tuvieron gran seguimiento -según lo estimado por los sindicatos superior al 85%- parece que no han dado el resultado que estas centrales sindicales querían. Es más, según han explicado los representantes de estos sindicatos la situación no ha mejorado en el sector público, sino "todo lo contrario".
Así, ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK volverán a paralizar el territorio una vez más a favor del servicio público vasco y con el fin de recuperar el poder adquisitivo perdido, reducir las tasas de temporalidad del actual 40% al 8% y el fin de las privatizaciones, entre otras cosas.
La convocatoria tendrá lugar en pleno periodo preelectoral en Euskadi, algo que, aunque todavía no ha habido declaraciones al respecto por parte de Lakua, no dibujaría un buen contexto para el ejecutivo, cuyos representantes ya han señalado en varias ocasiones que estas movilizaciones eran fruto de un movimiento político que ejecutaba EH Bildu con intención "de vincular los conflictos actuales de Euskadi con el Partido Nacionalista".