Los funcionarios se movilizarán también en la precampaña de las elecciones vascas

Miles de funcionarios volverán a movilizarse en las próximas semanas a favor del servicio público vasco y con el fin de recuperar el poder adquisitivo perdido, reducir las tasas de temporalidad del actual 40% al 8% y el fin de las privatizaciones, entre otras cosas. Aunque los sindicatos convocantes -ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK- aún no han concretado de qué manera lo harán, estas movilizaciones se anuncian poco más de un mes después de la última huelga general que paralizó Euskadi el pasado 19 de diciembre. 

Y es que esta fue secundada por todas las 'ramas' del sector público vasco, desde Osakidetza hasta Educación, pasando por la propia Administración de justicia y tuvo un seguimiento superior al 75%, haciendo que estos servicios quedaran inactivos durante toda la jornada, como ya lo hicieron el pasado 25 de octubre, cuando tuvo lugar la primera de las movilizaciones entre funcionarios. 

Este martes, dichas centrales sindicales comunicarán las nuevas movilizaciones acordadas, así como las reflexiones compartidas tras las últimas huelgas. Y lo harán, nuevamente, sin el apoyo de UGT, que ha optado, como ya hizo en las otras dos huelgas generales, por no secundar estas nuevas movilizaciones que se hacen, avisan el resto de sindicatos, ante "un empeoramiento de las condiciones laborales" que incide en la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía y que está "directamente vinculado a la asignación presupuestaria y a la política de inversiones".

Pese a que todavía no se ha concretado cuando se llevarán a cabo las nuevas movilizaciones, todo parece indicar a que estas tendrán lugar en plena precampaña de las elecciones autonómicas vascas, y esto, como ya ocurrió el mes pasado, no sería del agrado del Gobierno vasco. 

Ya a principios de octubre representantes y portavoces del propio Ejecutivo criticaron que las huelgas generales convocadas para octubre y diciembre eran fruto de un movimiento político que ejecutaba EH Bildu con intención "de vincular los conflictos actuales de Euskadi con el Partido Nacionalista"; afirmaciones a las que mas tarde se le unieron unas realizadas por el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, en las que insistía en que el territorio tiene "el triste honor de sufrir el 50% de las huelgas de todo el Estado". Un dato que, a su juicio, era "más desolador, si cabe" cuando algunos de los agentes sindicales, en alusión a ELA y LAB, aunque no los has citado, "se enorgullezcan de ello". 

Así, con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y con unos antecedentes que dibujan que el cruce de las acusaciones entre Lakua y sindicatos podría volver a suceder, estos últimos preparan ya unas nuevas movilizaciones que podrían volver a paralizar Euskadi.