Las tareas pendientes del Parlamento antes de echar la persiana: 3 leyes y un pleno de control
La cámara vasca aprobará este jueves las dos últimas leyes de la legislatura: la de Infancia y la de Cooperación, y la reforma de la ley Trans, dejando vía libre al lehendakari, Iñigo Urkullu, para convocar elecciones sin dejar apenas nada en el tintero
13 febrero, 2024 05:00La aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que tuvo lugar el pasado jueves en el Parlamento vasco marcó definitivamente el inicio del fin de esta legislatura. Esta norma era una de las prioridades del Ejecutivo vasco y ahora, antes de de que se disuelva definitivamente la Cámara autonómica, queda por completar un último trámite que permita al lehendakari, Iñigo Urkullu, dejar el Gobierno con casi todo el trabajo ya terminado.
Aunque hay cuestiones como la Ley de Transparencia que van a quedarse por el camino con casi total seguridad -mucho debería retrasar Urkullu la convocatoria electoral para poder aprobar esta norma-; hay otras como la Ley de Infancia y Adolescencia, la Ley de Cooperación y Solidaridad, o la reforma del texto la Ley Trans, que se aprobarán esta semana en el Parlamento y pondrán punto final a la actividad legislativa del actual Ejecutivo.
Las tres se votarán en el pleno ordinario de este jueves y se aprobarán no solo con el apoyo de los grupos del Ejecutivo vasco (PNV y PSE-EE), sino también con el voto a favor de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. Dejando un consenso que prácticamente incluye a todos los parlamentarios de la Cámara. Además, en aunque los populares no han confirmado su posición, existe la posibilidad de que estos acaben por abstenerse en la Ley de Infancia. Lo que haría que esta norma saliera adelante sin prácticamente ningún voto en contra. A falta de saber todavía qué harán tanto la portavoz de Vox, Amaia Martínez, como el representante de Ciudadanos, José Manuel Gil. Aunque estos últimos parecen estar más cercanos al sí en la Ley de Infancia.
Un centenar de medidas pendientes
El lehendakari aseguró el pasado mes de diciembre que a su Ejecutivo le quedaban todavía por cumplir más de cien medidas pendientes. Y entre ellas figuraban la ley de Cambio Climático y las tres normas que se someterán a votación este jueves. Y una vez terminado el proceso parlamentario de estas, que se ha realizado con una velocidad casi extrema y por las que incluso se llegó a habilitar el mes de enero -algo completamente excepcional en Euskadi-, a Urkullu ya no le quedará a penar trabajo por hacer.
Sí queda pendiente todavía el traspaso de las competencias relativas a la gestión de ferrocarriles de Cercanías, el sistema de acogida de migrantes, y la homologación y equiparación de títulos universitarios extranjeros, que según el acuerdo entre PNV y PSE-EE debería cumplirse durante este mes. Sin embargo, este proceso podría cumplirse incluso con el Ejecutivo actual en funciones, y por tanto no debería afectar a la convocatoria final de las autonómicas.
Esta, aunque Urkullu ha sido especialmente meticuloso en no dar pistas, se prevé para finales de febrero. Lo justo para que los comicios se hicieran el 21 de abril y así no coincidieran ni con Semana Santa, ni con San Prudencio. Sin embargo, esto todavía no son más que conjeturas y el lehendakari, si así lo quisiera, podría alargar su mandato incluso hasta julio.
De hacerse esto realidad, el de este viernes podría ser el último pleno de control al que se sometiera el lehendakari tras 12 años al frente del Gobierno. Y también, el último de muchos de sus consejeros, como el de Seguridad, Josu Erkoreka; la de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia; el de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu; o la de Trabajo y Empleo, Idoia Mendía. Así como el de otros miembros de la oposición, como el del expresidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Dando paso así a un marcado relevo generacional del Parlamento tras las autonómicas vascas de este 2024.