El Gobierno central y el PNV ultiman el traspaso de competencias pese al bache de la Ley de Amnistía

Han pasado ya más de dos meses y medio desde que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fuera nombrado presidente del Gobierno. Una investidura que logró gracias al apoyo de Sumar y los partidos independentistas representados en el Congreso de los Diputados. Entre ellos el PNV. Formación cuyo voto a favor se cerró pocos días antes, mediante un pacto entre socialistas y jeltzales donde se incluyó, como medida de excepcional importancia, el traspado a Euskadi de tres competencias concretas: la gestión de los ferrocarriles de cercanías, la del sistema de acogida de migrantes, y la homologación de los títulos universitarios extranjeros.

Según aquel acuerdo, firmado el pasado 9 de noviembre, el Gobierno de Sánchez se comprometía, en el plazo de tres meses, a llevar al País Vasco estas tres competencias. Sin embargo, más allá del encuentro que mantuvieron la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, los avances en esta cuestión no han sido demasiados. De hecho, en aquel encuentro apenas se dieron avances sobre estas tres transferencias, aunque sí se abrió la puerta al traspaso de la gestión de la Seguridad Social a Euskadi. 

Sin embargo, en la formación jeltzale todavía recuerdan el calendario de transferencias que pactaron con el PSOE en 2019 y que debía cumplirse en esta pasada legislatura. Un acuerdo cuyo objetivo era traspasar hasta 37 competencias para cumplir el Estatuto de Gernika, pero del que, en los últimos cinco años, solo se han transferido once.

Aún así, con el plazo de tres meses a punto de cumplirse y las elecciones autonómicas vascas cada vez más cerca, desde el Gobierno central insisten en que las competencias de cercanías ferroviarias, la de homologación de títulos universitarios y la del sistema de acogida de inmigrantes, van a llegar lo antes posible. En concreto, según destacó este miércoles el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, febrero será un "mes clave" para cumplir el traspaso de tres materias que, a su juicio, "están ya muy avanzadas".

María Jesús Montero, Pedro Sánchez, Andoni Ortuzar y Aitor Esteban. EBB

Calma en el Gobierno vasco

Conscientes de que este retraso es posible, en el Ejecutivo autonómico mantienen la calma e insisten en la importancia de que estas competencias lleguen "como es debido", independientemente de su lo hacen a tiempo o un mes más tarde. En concreto, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, aseguró el pasado miércoles que "a estas alturas" en el Ejecutivo autonómico no se iba a preocupar de estas llegaban en el plazo de tres o cuatro meses. 

"Es cierto que se marcaron tres meses, pero a estas alturas, y tras vivir lo que hemos vivido, no nos vamos a preocupar sin son cuatro en lugar de tres. Si llegan como es debido, no vamos a poner ninguna pega ni ningún impedimento por llegar un mes más tarde", aseveró el consejero, tras lo que añadió que "siempre puede haber problemas jurídicos", pero estos se pueden superar y encauzar "con voluntad política".

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, aseguró este martes que, aunque todavía no se ha puesto una fecha para la comisión mixta de trasferencias de Euskadi, una iniciativa anunciada por el propio ministro Ángel Víctor Torres, el Gobierno central cumplirá "con la palabra dada", los compromisos y el horizonte temporal para que las tres transferencias lleguen a Euskadi en el menor periodo de tiempo posible, 

"Vamos a poder cumplir no solo con la palabra dada, sino con esos compromisos y ese horizonte temporal para que esas transferencias se hagan posible, lo que demuestra una voluntad política y un trabajo muy intenso que desde luego también se va a materializar en esa comisión mixta de transferencias en la que se podrán firmar esas tres transferencias, espero que con la mayor brevedad posible, aunque todavía sin concretar ninguna fecha", aseguró Andueza en una entrevista para Radio Euskadi. 

La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, se reúne con el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres / Redes

Presión de Urkullu y el Gobern Catalán

Desde su viaje a Bruselas, el lehendakari, Iñigo Urkullu, que este miércoles se reunió con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también se ha pronunciado sobre algunas de las transferencias pendientes. A las que ha sumado también las competencias en materia de inmigración. Algo que de lo que se ha hablado mucho en las últimas semanas después de que en el Congreso de los Diputados, Junts lograra que el Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar se comprometiera a transferir esta materia al Gobern Catalán. 

Así, con motivo de su reunión con Aragonès, previa a una conferencia en favor de la autodeterminación, ambos dirigentes autonómicos, acordaron apostar por una mayor coordinación entre los gobiernos vasco y catalán para negociar con el Ejecutivo central el traspaso de las competencias de inmigración y de los trenes de Cercanías.

"Nos hemos emplazado a incrementar la colaboración, el intercambio de experiencias entre los dos gobiernos, sobre todo para aprender el uno del otro y para fortalecer la posición negociadora de los dos gobiernos en el ámbito del traspaso de competencias", destacó el presidente catalán, en línea con lo que también defendió el lehendakari.