Dentro de dos semanas la ciudadanía vasca votará a su nuevo lehendakari en unas elecciones que se presentan como las más ajustadas de los últimos 40 años. La distancia mínima que las encuestas señalan entre PNV y EH Bildu hace de estos comicios casi un giro hacia un bipartidismo a la vasca. Pero en la batalla entre ambas formaciones independentistas hay un tercer partido, el PSE-EE, que será fundamental a la hora de conformar un Ejecutivo estable.
Su secretario general desde 2021 y candidato a lehendakari, Eneko Andueza (Eibar, 1979), se presenta a los comicios del 21-A como la principal referencia de los partidos constitucionalistas en la política vasca. Encabezando unas listas renovadas -ni él ni los candidatos por Gipuzkoa y Álava, Denis Itxaso y Aroa Jilete, estuvieron en las pasadas autonómicas-, con las que, de nuevo, tratarán de hacerse un hueco en el próximo Ejecutivo autonómico. Tratando, además, de mantener un equilibrio entre los intereses del Estado, el autogobierno vasco y la realidad de la sociedad y ciudadanía de Euskadi.
Sin embargo, es justamente esa posición como partido 'puente' lo que pone a Andueza en un lugar intermedio entre ser un candidato más a lehendakari o, como muchos ya dicen, una opción para ser el vicehelendakari de Imanol Pradales (PNV) o Pello Otxandiano (EH Bildu) tras el 21 de abril.
- ¿Le preocupa dar una imagen más de candidato a vicelehendakari que de una opción para liderar un Gobierno en Euskadi?
- No, cuando uno se presenta a unas elecciones, se presenta a ganar. Y yo aspiro a ser lehendakari. De hecho, en ningún momento estoy pensando en si voy a entrar o no en el Gobierno. Es una decisión que ni me la planteo ni me la debería plantear, en tanto en cuanto que no sabremos qué ocurrirá el 21 de abril. Cada cosa a su tiempo, ahora toca explicar a la ciudadanía vasca qué queremos para Euskadi.
- Actualmente tienen 10 parlamentarios y muchas encuestas prevén que sacarán los mismos. ¿Este resultado lo consideraría como un fracaso?
- Todas las encuestas dicen que el Partido Socialista está al alza. Además, tenemos que tener en cuenta que todas las encuestas siempre nos dan resultados muy por debajo de los que luego realmente sacamos. A nuestra gente siempre le cuesta activarse y entra en modo electoral una vez empezada la campaña. Lo que dicen todas las encuestas es que crecemos. Y estoy convencido de que vamos a crecer. No me preocupan en exceso los números porque yo estoy seguro de que nos va a ir bien.
En el PNV no están acostumbrados a que se les lleve la contraria o a que pongamos pie en pared con determinadas cuestiones
- Ha dicho que el PSE está en alza, pero en el resto de España ocurre justamente lo contrario. ¿Qué han hecho bien en Euskadi para llegar fuertes a las autonómicas?
- Hemos tenido capacidad de gestión y de respuesta ante situaciones extremas y críticas como la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania. Hemos hecho políticas valientes y diferentes adaptadas a cada situación; y sobre todo, hemos demostrado que sabemos gobernar bien, y que lo hacemos para el conjunto de la ciudadanía. Sin ningún tipo de excepción. Si comparamos cómo están los departamentos liderados por el PNV con los liderados por el PSE en el Gobierno, queda evidente que la situación es totalmente distinta.
- ¿A qué se refiere?
- Los nuestros son departamentos sin conflictos abiertos, con buenos datos en todos los aspectos: en el empleo, en el transporte público, en el turismo y la hostelería, etcétera, con ayudas en el acceso a la vivienda y el alquiler que nos llevan a ser un referente a nivel nacional. Esa manera de gestionar nos diferencia no solo de nuestro socio de gobierno, sino de los demás. Yo creo que la gente valora mucho que hablemos claro. Y el PSE es un partido que en Euskadi destaca por ser directo y alzar la voz cuando lo estima oportuno. Eso nos hace un agente imprescindible en la política vasca.
- ¿Qué balance hace de esta legislatura como socio de Gobierno?
- La valoración que hago de la vicelehendakari, Idoia Mendia, y los consejeros Iñaki Arriola y Javier Hurtado es muy buena. Han hecho una labor extraordinaria y han puesto de manifiesto su capacidad de liderazgo, con equipos muy solventes. Evidentemente, siempre hay capacidad de mejora y trabajaremos para que, si tenemos la oportunidad, seguir desarrollando las políticas que hemos mantenido hasta ahora.
- ¿Cómo ha sido la relación con el PNV?
- Ha sido buena, pero evidentemente no ha sido una relación de andar con paños calientes. Yo he sido sincero y en todo momento he dicho lo que pensaba. Y sé que eso en algún momento ha molestado al PNV, porque no están acostumbrados a que se les lleve la contraria o a que pongamos pie en pared con determinadas cuestiones. Somos dos formaciones con tradiciones políticas distintas y evidentemente yo tengo que defender el criterio de mi partido.
- ¿Realmente se está jugando un cambio de modelo en el 21-A?
- Hay gente que intenta hacer ver que estas son unas elecciones entre EH Bildu y el PNV, pero eso no es cierto. Los que vamos a ser imprescindibles y vamos a decidir no solo el futuro gobierno, sino el futuro de las políticas que se van a aplicar, somos nosotros. La batalla está entre seguir como estamos o cambiar las cosas. Y el único capaz de hacerlo es el PSE. La ciudadanía vasca tendrá que elegir entre los proyectos independentistas representados por el PNV, y especialmente EH Bildu, o el nuestro, que es un modelo plural, abierto y que se centra en lo que realmente importa a la ciudadanía.
- Esa expresión de que el PSE es “el único” capaz de generar un cambio recuerda mucho a la ‘alternativa’ de la que habla constantemente el candidato del PP, Javier de Andrés.
- Nosotros cuando decimos que gobernamos para el conjunto de la ciudadanía vasca, lo decimos de verdad. El PP no vota para el conjunto de la ciudadanía vasca. Y lo ha demostrado en muchísimas decisiones en Madrid, como cuando votó en contra de la revalorización de las pensiones; de la subida del SMI; o de la reforma laboral. Lo que nos diferencia es que nosotros somos del sí, de poner en marcha políticas y hacer posible que la gente viva mejor; y el PP es de decir que no a que todo el mundo viva mejor y sí a que lo hagan solo unos pocos. Viven muy lejos de la realidad vasca, en ese microclima que hay en Madrid auspiciado por la señora Ayuso.
- El portavoz del PNV, Aitor Esteban, insinuó que usted podría hacer lo mismo que Patxi López y acabar pactando con Bildu cuando constantemente niega esta posibilidad. ¿Qué le respondería?
- Le diría que soy una persona de palabra, y si digo que no voy a pactar con Bildu, es que no voy a pactar con Bildu. De hecho, lo ratificó el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a interpelación, precisamente, del señor Esteban y del señor Imanol Pradales.
- ¿Teme que finalmente sean los jeltzales quienes pacten con Bildu?
- Yo les preguntaría a ellos qué van a hacer. ¿Van a hacer lo mismo que hicieron en 2012 en Gipuzkoa cuando EH Bildu les ganó las elecciones forales y les dejaron gobernar aún habiendo un ofrecimiento claro del PSE para gobernar en coalición? ¿Van a decir ahora que quieren gobernar con nosotros para después, si gana EH Bildu, les van a dejar gobernar a ellos? Ellos todavía no han descartado que vayan a pactar con Bildu cada vez que se les ha preguntado.
Un partido no puede descartar los votos de otro. A mí me puede gustar más o menos que me voten, pero es una decisión del partido
- ¿Usted rechazaría los votos de EH Bildu para ser lehendakari?
- Una persona no puede descartar los votos de otro partido. A mí me puede gustar más o menos que me voten, pero eso es una decisión de un partido; y si decide votar a favor de una candidatura o de una iniciativa parlamentaria, ese partido no es quien para vetar ese voto. Esos rechazos son imposibles, cada partido es libre de votar lo que quiere y apoyar la opción que considera más adecuada.
- ¿Qué supondría para Euskadi un pacto PNV-Bildu?
- Ese riesgo está ahí, y supondría un verdadero desastre para Euskadi. Traería la vuelta a un camino hacia la independencia que ya intentaron con el Plan Ibarretxe y el pacto de Lizarra. Sería volver a la ruptura, a crear ciudadanos de primera y de segunda; a hacer un perjuicio económico importante a la industria vasca. En definitiva, a retroceder. Y nosotros no estamos dispuestos a permitir eso, por eso digo que somos el dique de contención de esa vía soberanista.
- Se ha rodeado de Denis Itxaso y Aroa Jilete, que no formaron parte las anteriores autonómicas. ¿Por qué han apostado por una renovación de sus listas?
- Toca un relevo generacional. Toca que en el PSE y en las candidaturas tomemos las riendas personas de una generación determinada. Si observamos las listas vemos que hay una renovación de más de la mitad de los candidatos. Eso quiere decir que el PSE tiene banquillo, cuadros perfectamente preparados para afrontar esta responsabilidad francamente grande.
- ¿Qué sensaciones le dan Imanol Pradales y Pello Otxandiano?
- Son la continuidad de dos proyectos que siguen apostando por lo mismo y que tienen el mismo perfil que las personas que tuvieron esa responsabilidad hace cuatro u ocho años. No existe ningún cambio, es una apuesta por el continuismo, que es muy respetable, pero no lo que necesita Euskadi.