Este lunes, el PSC y Esquerra Republicana anunciaban el principio de preacuerdo alcanzado para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña. Dicho preacuerdo —que será ratificado por las bases republicanas este viernes— incluye un "concierto económico solidario", es decir, el control sobre todos los impuestos y plena "soberanía fiscal". Un modelo de financiación 'a la vasca' que ha generado todo tipo de reacciones, incluidas críticas de algunos barones del propio PSOE.
Tanto el País Vasco como Navarra cuentan con sistemas propios de financiación a través de los cuales realizan un pago anual al Estado para financiar los servicios centralizados de los que también se benefician sus ciudadanos. De esta manera, ambas comunidades recaudan sus propios impuestos y contribuyen también a financiar los servicios del Estado. Así, la financiación propia pactada para Cataluña desde 2025, tiene cierto parecido con el Concierto Económico vasco, fuera del régimen común y con una cuota de solidaridad interterritorial.
Este era el principal aspecto que ERC exigía para investir a Illa. Con este nuevo modelo de financiación, la Generalitat catalana dispondrá de "la llave de la caja", es decir, el control sobre todos los impuestos y la "soberanía fiscal". Según explicaban desde ERC, la Agencia Tributaria de Cataluña, que ahora tiene un papel secundario, pasará a "gestionar, recaudar, liquidar e inspeccionar todos los impuestos" que se pagan en Cataluña, salvo los tributos locales. Eso significa que la Agencia Tributaria de Cataluña gestionará el 100% del IRPF, así como el impuesto de sociedades y el IVA que pagan los catalanes, aunque este modelo deberá implementarse paso a paso, empezando por la declaración de la renta de 2025, que en 2026 ya se recaudará en Cataluña.
Críticas de otras comunidades
Las críticas ante el anuncio de esta medida han llegado desde todas las partes del espectro político. El PP lo califica de "inaplicable" por inconstitucional y se presentan como "dique de contención" ante lo que —califican— supondrá una "insolidaridad entre los territorios". Desde la izquierda también se muestran críticos. Podemos asegura que "no es la forma correcta" de abordar este asunto, que requiere un "debate serio" al ser una cuestión central de país.
Otros, como por ejemplo el Bloque Nacionalista Galego (BNG), ya reclaman al Gobierno de Sánchez un sistema de financiación "justo para Galicia". Así, exigen dotar a Galicia de la capacidad de recaudar la totalidad de los impuestos y negociar de forma bilateral con el Estado la parte a entregar para los servicios comunes.
Por su parte, son ya varios los barones socialistas que han mostrado su rechazo a la medida, los primeros, Emiliano García-Page y Javier Lambán. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lo ha calificado como un "grave atentado a la igualdad". "No podemos ser, el resto de territorios, los que paguemos otra investidura", decía el presidente castellanomanchego. El líder del PSOE en Aragón, Javier Lambán, ha tachado el preacuerdo de "inadmisible" y lo considera "una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles".
A ellos, se han sumado otros líderes territoriales socialistas como el secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, o el secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo.
El cupo vasco "no se toca"
Desde Euskadi también se han pronunciado sobre la "financiación singular de Cataluña". Recientemente, el lehendakari, Imanol Pradales, lo consideraba "positivo" y cree que "permite avanzar en términos de autogobierno". Asimismo, Pradales sostenía que la "singularidad vasca es muy específica" y defendía que el Concierto vasco "es solidario" porque "contribuye con las cargas generales del Estado".
En este sentido, en una entrevista en Radio Popular, el portavoz del Parlamento vasco, Joseba Díez Antxustegi, advertía de que el cupo vasco "no se toca" y de que pueden surgir "movimientos reaccionarios que planteen una regresión en el autogobierno de Euskadi ante estas afirmaciones de que el Concierto Económico vasco no es solidario". En este sentido, Díez Antxustegi se mostraba molesto ante las afirmaciones de que Cataluña tendrá un Concierto solidario porque "da la impresión de que el Concierto Económico vasco no lo es".