La Ertzaintza ha apartado del servicio policial al agente policial que intentó agredir con un cuchillo a su esposa el pasado sábado en San Sebastián. El ertzaina se cambió de sexo en noviembre de 2023 ante el registro civil, pero la normativa interna del cuerpo policial sigue contemplando estos hechos como un caso de violencia de género. 

La normativa interna disciplinaria de la Ertzaintza considera estos hechos como delito de violencia de género, y así lo tramitará a la Fiscalía y al Juzgado, que decidirán sobre la imputación del caso. Así lo ha explicado el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en una entrevista concedida a la cadena SER, recogida por Europa Press.

"Los responsables de la Ertzaintza consideran que el comportamiento de esta persona raya una alta gravedad. En la normativa interna disciplinaria de la Erzaintza sería motivo de falta grave y de posible expulsión", ha explicado Zupiria. En este sentido, el ertzaina quedará apartado del servicio a la espera del fallo de la instrucción judicial. 

Asimismo, el Consejero de Seguridad, desconoce que pueda figurar en su experiente otros episodios violentos: "Eso es algo que se tendrá que dilucidar en el procedimiento interno, pero sobre todo en el procedimiento judicial", ha indicado. Sin embargo, sí afirma acerca de la autoridad de protección a la ciudadanía y al orden público que se le confiere a un ertzaina, independientemente de su género.

Zupiria ha explicado que quién actúa de esta manera no está en situación de realizar su trabajo, ni es un referente para la sociedad. De esta forma, el ertzaina, ahora mujer ertzaina, "queda apartado de momento hasta que haya una instrucción judicial con su correspondiente juicio y su correspondiente eventual condena".

Cambio de sexo

Sobre el hecho de que, con el cambio de sexo, pueda eludir la acusación por violencia de género, Bingen Zupiria ha admitido que este es un "tema complejo que tiene muchas derivadas". 

Por un lado, ha querido hacer una consideración que tiene que ver "con la gravedad del delito" cometido. "Sea un caso de violencia de género o sea un caso de violencia familiar, de lo que no hay duda es de que estamos ante un hecho gravísimo. Estamos ante el hecho de que un agente o una agente ha amenazado a una persona que convivía con ella y ha puesto en una situación muy delicada además a las dos hijas que tiene", ha señalado, en alusión al hecho de que estas estuvieran presentes e incluso amenazara con herirlas.

En su opinión, se está "ante un posible delito de mucha gravedad". "Sea luego calificado como violencia doméstica o como violencia de género, no nos descuidemos del fondo de la cuestión, que es un delito grave", ha insistido.

Violencia de género

En segundo lugar, ha manifestado que los responsables de la Ertzaintza "que están analizando el caso se inclinan por considerarlo y por tratarlo como un caso de violencia de género y así se lo expondrán a la Fiscalía y al Juzgado correspondiente". "Será luego la justicia la que decidirá si se tramita de una manera o de otra", ha remarcado.

Ante las sospechas de que pueda haber un fraude de Ley en el cambio de sexo del acusado, Zupiria ha dicho que no existe un debate interno sobre esta cuestión solo en la Ertzaintza, "sino que es un debate general que se planteó en su momento cuando se debatió y se aprobó la Ley (Trans), y basta escuchar y leer lo que se está diciendo en los medios de comunicación para ver que sigue existiendo un debate sobre esta cuestión".