Los palacios de San Sebastián, más allá de su valor histórico, han acogido algunos episodios relevantes en la política vasca reciente. Destaca el de Aiete, sede en octubre de 2011, apenas tres días antes de que ETA anunciara el cese definitivo de la actividad armada, de la llamada Conferencia Internacional de Paz con Kofi Annan, Gerry Adams o Jonathan Powell.
Otra de las grandes referencias arquitectónicas de la capital guipuzcoana como es el Palacio Miramar mantiene también su vínculo con la política, más allá de que su vida actual está más enfocada al ámbito académico y cultural. El complejo de estilo inglés construido a petición de la reina María Cristina será protagonista esta semana, como cada año a finales de agosto, por acoger la primera reunión de trabajo del curso del lehendakari con sus consejeros y consejeras.
Miramar acoge cada final de verano el primer consejo de gobierno del nuevo curso, que ya solo por tratarse de la 'vuelta al cole' de los máximos responsables de la política vasca dispone de su particular interés por aquello de que siempre hay asuntos de actualidad que brotan durante el parón veraniego. Además la cita tiene especial interés, como sucede este año, cuando hay un relevo reciente en Lakua y el nuevo lehendakari, en este caso Imanol Pradales, abre una etapa política.
José Antonio Ardanza habla tras recibir una medalla del lehendakari Patxi López en 2012.
Finales de ciclo y excepciones
La simbólica cita de Miramar, que en ocasiones ha pasado finalmente de puntillas por el primer plano mediático sin mayor trascendencia que la foto oficial de rigor, ha sido otros años el marco de importantes hechos políticos. En agosto de 1998, por ejemplo, José Antonio Ardanza, quien ya venía celebrando sus primeras sesiones del curso en Miramar, aprovechaba la cita del palacio donostiarra para realizar uno de sus últimos actos oficiales como lehendakari con la firma del decreto para disolver el Parlamento Vasco y convocar elecciones en octubre. Esos comicios serían el punto de arranque de la nueva etapa de Juan José Ibarretxe.
En el lado de las excepciones hay que destacar la decisión de Patxi López de adelantar una semana el regreso a la actividad en agosto de 2012 para anunciar el punto final a su mandato y la celebración de elecciones dos meses después. Por lo excepcional de esa primera cita con su equipo de gobierno, que tuvo lugar el 21 de agosto, ese primer consejo se celebró en Vitoria y no en San Sebastián. A finales de agosto de 2013 el nuevo lehendakari, Iñigo Urkullu, volvería a la tradición y se sacaría de nuevo la foto de inicio de curso con sus consejeros y consejeras en el espectacular enclave donostiarra.