La crisis en las Emergencias de Osakidetza pone contra las cuerdas al consejero de Salud

El deterioro de Osakidetza es uno de los problemas que arrastra desde hace años el Gobierno vasco y uno de los grandes retos a los que se enfrenta el equipo de Pradales. A los habituales problemas que se producen durante el año, en los meses estivales se suman más incidencias debido a los recortes, tanto de horario como de personal, en los centros de salud. Este verano no ha sido diferente y son ya varias las quejas por parte de los sindicatos.

Sin embargo, el suceso que ha evidenciado muy claramente la magnitud del problema fue la muerte, el pasado sábado, de un hombre como consecuencia de la ausencia de personal médico en la UVI móvil del municipio alavés de Llodio. "Nos encontramos ante una situación intolerable. Una vez más en Llodio debemos afrontar las consecuencias de políticas que ponen en riesgo las vidas de las personas", señalaba a través de un comunicado la alcaldesa de la localidad, Ainize Gastaka. 

Desde el sindicato LAB señalan que este hecho pone de manifiesto el "grave problema" que sufren las Emergencias de Osakidetza desde hace años y alertan de los "graves riesgos" que esta situación está trayendo consigo. "La sociedad debe ser consciente del grave riesgo que corre cuando los equipos de emergencias no están garantizados en su totalidad. La flota de UVIs tiene grandes deficiencias y el centro coordinador está siendo gestionado por una única enfermera o enfermero durante largos periodos de tiempo", asegura el sindicato. 

Por su parte, el departamento de Salud señaló que el paciente falleció por una lesión cardíaca "muy grave" y que Osakidetza movilizó los recursos disponibles "con la información de la que se disponía en cada momento". Asimismo, el departamento insistía en que tiene como objetivo "mejorar siempre que sea posible los tiempos de respuesta y la calidad de la asistencia en todas las emergencias médicas".

Ambulancia de Osakidetza, en la entrada de un hospital/ EFE

88 turnos sin personal médico

El fallecimiento de este vecino de Llodio ha sido la gota que ha colmado el vaso porque los sindicatos ya venían alertando, a lo largo de los meses de verano, de una serie de incidencias en el servicio de ambulancias. 

Recientemente, ELA, LAB, SME, SATSE, ESK, CCOO y UGT denunciaron que, el pasado mes de julio, un total de 88 turnos de los centros coordinadores y en ambulancias medicalizadas de Emergentziak Osakidetza no han estado dotados de personal médico.

Bildu pide la comparecencia del consejero de Salud

Ante tales acontecimientos, los partidos políticos ya se han pronunciado y piden responsabilidades. En el caso del PP vasco, su portavoz en el Parlamento vasco, Laura Garrido, señalaba —a través de la red social X— que la atención sanitaria urgente en Euskadi "exige medidas inmediatas que no pueden retrasarse ni un día más". 

Por su parte, EH Bildu va a pedir la comparecencia en el Parlamento vasco del consejero de Salud, Alberto Martínez, para que informe sobre la "grave situación" de las Emergencias de Osakidetza porque consideran que "el balance de los sucesos del verano muestra que el grave problema de Osakidetza se mantiene, tal y como refleja la última muerte en Llodio".

Por el momento, el departamento de Salud ha movido ficha y ha cesado a Frumencio Molinero, responsable de la contratación de las ambulancias, con el fin de mitigar los continuos problemas en el traslado de pacientes. Molinero ha sido sustituido por Jaime Ruiz de Eguino.