Ha llegado una fecha importante para dar los primeros pasos hacia el ya tan mencionado Pacto por la Salud. Este 5 de septiembre, el consejero de Salud, Alberto Martínez y el lehendakari, Imanol Pradales ha convocado a todos los agentes implicados a una mesa sobre la sanidad pública vasca con un claro objetivo: que en un plazo de seis meses se alcance un gran pacto sanitario.
La búsqueda de soluciones para mejorar la atención en Osakidetza, uno de los principales problemas para los vascos, ha centrado las reuniones del lehendakari, Imanol Pradales, con los agentes políticos y sociales, con los que también ha analizado asuntos como la vivienda, el empleo, la industria, la educación o el autogobierno.
Esta será una reunión, en la que habrá también una Secretaría Técnica para acompañar durante todo el proceso, el consejero de Salud presentará un primer documento, que estará abierto "a sugerencias, a debate y a mejoras".
Una "oposición constructiva"
Sobre este primer encuentro, el lehendakari espera una actitud "constructiva" por parte de la oposición. "La salud es la prioridad de este gobierno, una de las políticas públicas más relevantes que tenemos que abordar, junto con vivienda, y este verano hemos estado trabajando y tomando decisiones", señalaba Pradales tras la celebración del primer Consejo de Gobierno.
Igualmente, el lehendakari valoraba de forma positiva la predisposición que todas las partes, a excepción de ELA que no acudirá al encuentro, han mostrado a participar en el proceso con el fin de alcanzar el objetivo fijado. "Cada uno tendrá cosas que aportar y qué decir e iremos caminando. Nos hemos dado un tiempo, en torno a seis meses, para trabajar ese pacto", recordaba.
Un verano con numerosas incidencias
La primera reunión de la mesa llega tras un verano que, como en otras ocasiones, ha estado marcado por incidencias en Osakidetza. Los sindicatos ya denunciaron los recortes que se llevaron a cabo en los centros de salud para los meses estivales lo que desembocó, por ejemplo, en que en el mes de julio, 88 turnos de los centros coordinadores y en ambulancias medicalizadas de Emergencias de Osakidetza no estuvieron dotados de personal médico.
A todas estas denuncias, se suma la más grave, la muerte de un vecino de Llodio (Álava) como consecuencia de la ausencia de personal médico en la UVI móvil del municipio. Un suceso que indignaba a sindicatos y ciudadanos y por el que ESK hacía un llamamiento a participar en una concentración con el fin de denunciar la muerte de esta persona "por no recibir atención médica apropiada".