Esta semana, Sidenor ponía en duda su entrada en Talgo. El grupo siderúrgico vasco se plantea abandonar la posibilidad de comprar el 29,9% de Talgo que ostenta el fondo Trilantic.
Una operación que para la empresa "no es de vida o muerte" y que deja en una incertidumbre total el futuro de Talgo.
Desde el Gobierno vasco, aseguran que en todas las negociaciones hay "altibajos", pero creen que "no son insalvables".
"Desde el Gobierno estamos siguiendo con detenimiento las conversaciones y mantenemos la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo porque sería muy interesante y bueno para Euskadi", ha señalado la portavoz, María Ubarretxena.
Proyecto, arraigo y empleo
El Gobierno vasco siempre se ha mantenido a favor de esta operación siempre y cuando se diesen tres condiciones: proyecto, arraigo y empleo.
Han valorado "positivamente" que un empresario vasco "de acreditada trayectoria industrial" haya presentado esta oferta.
En el mes de octubre, el consejero de Industria, Mikel Jauregi, ya sostenía que es "prioritario" que exista un "proyecto sólido y de futuro industrial" para Talgo y que ello posibilite "el arraigo" de la empresa en Euskadi, así como "la mejora del empleo industrial".