"El 2025 será el año para crecer en autogobierno". Esta fue una de las afirmaciones que Imanol Pradales pronunció durante su discurso para hacer balance de sus seis primeros meses como lehendakari, así como para hablar de los principales objetivos del próximo año.
El 2024 ha sido un año de múltiples negociaciones entre los Gobiernos central y vasco con un claro objetivo: que Euskadi crezca en autogobierno. Y así ha sido.
Dejamos atrás un 2024 en el que varias materias han sido ya transferidas como la Gestión del Litoral o el reciente acuerdo de la gestión de los permisos de trabajo a extranjeros, que se espera que puedan ser tramitados desde Euskadi a principios del nuevo año.
Así, con el calendario acordado cumpliéndose, 2025 será —como marca el acuerdo entre PNV y PSOE— el año del cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y, por lo tanto, de la transferencia total de las materias pendientes.
Un Estatuto, el del País Vasco, que ha cumplido 45 años y que es el único que no ha sido renovado. Por eso, una vez cumplido, desde el PNV piden abrir el debate de un nuevo Pacto Estatutario. Mientras algunos abogan por mejorarlo, otros en cambio como los jeltzales, apuestan por sustituirlo.
Transferencias pendientes
Si bien a lo largo del año se han materializado varios traspasos como la Gestión de Cercanías, la Actividad Cinematográfica y Audiovisual o la Ordenación y Gestión del Litoral, entre otras, quedan una importante parte aún por transferir.
Se esperaba que para finales de este año también estuviesen cerradas la de Meteorología, Salvamento Marítimo y el Centro Nacional de Verificación de la Maquinaria de Barakaldo.
Sin embargo, las consecuencias de la Dana retrasaron los procesos —la Comisión Bilateral se tuvo que aplazar—, por lo que se espera que con la llegada del nuevo año, más pronto que tarde, se hagan efectivas.
Seguridad social, la más compleja
Como reconocen desde el Gobierno vasco, hay competencias que entrañan más complejidad que otras. Es el caso de la gestión económica de la Seguridad Social.
El Ejecutivo ya lleva tiempo avanzando en este asunto y ha confirmado que trabajan "de manera discreta" para elaborar una propuesta en este sentido. "Se trata de una transferencia compleja que se quiere negociar con la mayor discreción", aseguraba hace unos meses la consejera de Gobernanza y Autogobierno, María Ubarretxena.
Hasta donde se sabe, se estima que el Gobierno vasco pretende gestionar, al menos, 12.000 millones en prestaciones.
Estabilidad necesaria
Para que los objetivos se cumplan a lo largo del próximo año, es necesaria una estabilidad política.
Por el momento, las conversaciones entre ambos Gobiernos han sido fluidas, con la visita de Sánchez a Pradales y viceversa y con la activación de la Comisión Bilateral, que ha hecho posible el traspaso de varias materias a lo largo de este 2024.
La puesta en marcha de la Comisión Bilateral el pasado mes de noviembre ha sido clave para materializar los traspasos llevados a cabo hasta ahora y seguir hablando sobre futuros pasos.
Desde el lado vasco confían en que esta estabilidad se mantenga y Pedro Sánchez agote la legislatura, pues es fundamental para "seguir con la carpeta de negociación al máximo nivel".