Urkullu ultima su fundación europeísta y sus exconsejeros se recolocan en otros puestos

El nombramiento de la exconsejera de Salud, Gotzone Sagardui, como nueva directora médica del Hospital Vithas Vitoria, ha reabierto el debate sobre las 'colocaciones' del PNV.

Ya lo hizo en el mes de junio el fichaje del exvicelehendakari y exconsejero de Seguridad, Josu Erkoreka, por la Diputación de Bizkaia y, ahora, este nuevo movimiento ha vuelto a suscitar controversia y críticas desde sectores como EH Bildu o Sumar. 

La oposición clama contra las "puertas giratorias" de Sagardui y exige el expediente del caso

Viene siendo habitual que políticos que han ocupado cargos en distintas administraciones, pasen a ser altos directivos de empresas públicas o privadas. El término 'puertas giratorias' responde a este tipo de actuaciones en las que se benefician de esa anterior responsabilidad pública. 

En Euskadi, se ha reprochado mucho al PNV el hacer uso de esta táctica y con la reciente designación de Sagardui el asunto ha vuelto a salir a la palestra. Y es que, a lo largo de los años, se han dado casos algo controvertidos, también con consejeros del pasado Gobierno vasco. 

Solo tres —Javier Hurtado, Bingen Zupiria y Nerea Melgosa— de los anteriores consejeros forman parte del actual Ejecutivo de Pradales. Los nuevos caminos de algunos de ellos, incluso el del exlehendakari, Iñigo Urkullu, han dado bastante de qué hablar. 

Gotzone Sagardui / VITHAS

El futuro de Urkullu

Dentro del PNV, uno de los futuros más comentados fue el de Iñigo Urkullu. Después de tiempo sin saber qué sería del exlehendakari, a finales de julio de 2024 se conoció que Urkullu presidirá una fundación de carácter europeísta que tendrá como patronos a empresarios y rectores universitarios.

Sin embargo, más allá de eso, poco se sabe. Por el momento, se desconoce tanto el nombre de la fundación como a sus miembros. Simplemente se ha asegurado que estará implicada en la difusión de los valores democráticos fundacionales del proyecto de la Unión Europea.

El pasado verano, el fichaje de Erkoreka como asesor de la Diputación de Bizkaia también causó revuelo. El exvicelehendakari y exconsejero de Seguridad fichó por este puesto solo dos días después de dejar el Gobierno vasco. 

El Ejecutivo vasco aseguró entonces que habían acordado su incorporación como asesor de Elixabete Etxanobe porque "su trayectoria y perfil le avalan para aportar en la consecución del plan de legislatura". 

De otros, en cambio, aún no se sabe cuáles serán sus siguientes pasos. Son los casos del exconsejero de Educación, Jokin Bildarratz, y de la exconsejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia. 

Hasta el momento, solo se sabe que ambos renunciaron a formar parte de la dirección del PNV de Gipuzkoa a pesar de haber obtenido el mínimo de apoyos en la primera vuelta del proceso de renovación interna que inició el PNV. 

Por su parte, el cerebro económico de la era Urkullu, Pedro Azpiazu, dejó la cartera de tras casi ocho años en el cargo. Con ya 67 años se espera que se jubile y no asuma otros cargos. 

El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu EFE

"Garantizar la independencia"

Los partidos políticos han presentado iniciativas para tratar de frenar este tipo de casos. 

El PP propuso en el Parlamento vasco reformar el sistema de selección de directivos públicos para que se garantice "la excelencia, la independencia y la participación de los candidatos más cualificados". 

Otros como Bildu piden que los nombramientos se realicen por medio de concurso-oposición para garantizar la transparencia y la objetividad o que se cuente con los sindicatos de la Administración pública a la hora de definir los puestos del personal directivo público.