Javier de Andrés (1967, Vitoria) ya lleva más de un año al frente del PP vasco. Este periodista de formación explica en esta entrevista con Crónica Vasca por qué no ve posible que haya acuerdos entre su partido y el PNV.
Asimismo expone las propuestas de su formación para resolver los problemas de la vivienda, de Osakidetza o de la inmigración irregular. Recetas opuestas a las del Gobierno vasco de PNV y PSE que el presidente de los populares vascos presenta con respuestas directas.
De Andrés, en su día columnista de este diario, marca perfil propio y, sobre todo, confronta con los peneuvistas, a los que acusa de vivir instalados en "el modelo woke". Se opone al debate estatutario sobre si Euskadi debe reconocerse o no como nación. Y, por encima de todo, defiende la libertad frente a "los filtros ideológicos" del nacionalismo.
Hace unos días Borja Sémper habló de que el PP no tenía que ser un "partido arrinconado" y defendió hablar con PNV y Junts. Pero usted de alguna forma matizó esas palabras porque dijo que el PNV tiene un pacto sólido con Sánchez. ¿Puede decirse que ustedes son más pesimistas que Génova, que la dirección nacional, respecto a acordar con el PNV?
El PP nacional ya sabe perfectamente que el PNV tiene un compromiso que condiciona cualquier decisión. Nunca jamás el PNV había tenido tanda dependencia del PSOE como tiene ahora: el Gobierno vasco, las tres diputaciones, las capitales de provincia... Además, la situación es que si el PNV se porta mal con el PSOE, el PSOE tiene la alternativa de Bildu.
En el PP de toda España esto se ha captado con toda claridad. En todas las votaciones del Congreso, el grupo popular sabe que el último que se va a separar del PSOE es el PNV. Está a piñón fijo. Solamente cuando el Partido Socialista tiene perdida una votación, el PNV se reposiciona. La mejor garantía de apoyo al PSOE es el PNV.
En todo caso, ustedes han apoyado los presupuestos de Gipuzkoa. ¿El PP vasco confía en mejorar sus relaciones con el PNV y poder llegar a acuerdos aquí, en Euskadi?
Nosotros tenemos un proyecto. Y siempre estamos dispuestos a hablar. Lo que sabemos es que la posición del PNV ahora mismo está comprometida con el Partido Socialista no solamente a efectos de gobierno, sino también de gestión. Hay una coincidencia muy importante entre el PNV y el PSOE en vivienda, en impuestos o en cualquier otro asunto que hemos visto en el Congreso, como la Ley trans o la Ley del sólo sí es sí. El PNV está enmarcado dentro de una órbita progre. Se ha sumado al modelo woke, como se llama ahora, y de ahí no sale.
Por cierto, van a enfrentarse a un PNV con Ortuzar más tiempo al frente...
El PNV es un conjunto de personas, todas comprometidas en esa misma línea. Veo el discurso de Aitor Esteban y no hay diferencias con Ortuzar. Lo peor es que con Pedro Sánchez tampoco.
¿Qué le parece la polémica entre Sánchez y Repsol por el impuesto a las energéticas?
Se ve en estas leyes la posición del PNV, que está con el partido socialista hasta que su voto ya no vale. Hasta que Junts no se ha desenganchado el PNV estaba con el partido socialista. La forma no me ha gustado, porque me ha sonado a lobby. Cuando uno está a piñón con Sánchez y cuando te desvías es por el interés de una empresa concreta detrás de eso no hay un proyecto ideológico, hay un lobby.
No es una empresa cualquiera, además, teniendo en cuenta que Josu Jon Imaz lideró el PNV.
Bueno, esas conclusiones que las saquen los lectores (risas).
En estos últimos días se ha avivado una polémica por la concesión por parte del Gobierno central de un palacio de París al PNV con la que ustedes han sido muy críticos.
El PNV ha pasado de defender materias que creían buenas para Euskadi a negociar materias de su interés particular. Saben que Sánchez es capaz de regalarles un palacete aunque la justicia ya ha dicho que se compró con dinero público.
El paso que tiene que dar Osakidetza indudablemente, y lo tiene que hacer muy pronto, es consolidar la plantilla, porque tenemos una eventualidad de más del 40%. Eso conduce a las situaciones de carestía o de falta de médicos
¿Cómo valoran el trabajo del lehendakari Pradales desde que está en el cargo?
Es bastante continuista de lo que había. No veo que haya un cambio de liderazgo en los temas sustanciales como las energías alternativas. Se sigue en la misma posición y no hay un liderazgo para transmitir la necesidad de implantar las renovables, que es algo que llevaba en su programa electoral, pero ya se ha acomodado. Desde 2008 no se hace un parque eólico en Euskadi.
Osakidetza es el principal problema para los vascos. ¿Qué propone el PP para mejorar las listas de espera y otros aspectos de la gestión de la sanidad?
Los datos que estamos viendo recientemente, ahora que parece que hay una mejora, demuestran que teníamos razón. Decíamos que había otra forma de gestionar y se nos negaba. El paso que tiene que dar Osakidetza indudablemente, y lo tiene que hacer muy pronto, es consolidar la plantilla, porque tenemos una eventualidad de más del 40%. Eso conduce a las situaciones de carestía o de falta de médicos. Hay que hacer una estabilización de la plantilla y dejar otro tipo de principios ideológicos para que salga adelante lo que la gente demanda, que es la mejora del servicio.
¿A qué se refiere con los principios ideológicos?
Me estoy refiriendo que si tú pones unas trabas y no haces consolidar la plaza de una persona porque no acredita el perfil lingüístico en euskera estás renunciando a un médico. Un médico estable que sepa cuáles son sus pacientes y cuál es su plaza, en lugar de estar de ambulatorio en ambulatorio o de hospital en hospital.
Siguiendo con Osakidetza… ¿Qué le ha parecido el fichaje de Gotzone Sagardui por una clínica privada a los pocos meses de dejar el Gobierno vasco?
La contratación en sí misma no la juzgo porque es una empresa privada y ellos saben en qué gastan su dinero. Hemos pedido información para saber si el capital que es propietario de la clínica o la propia clínica hubieran tenido algún beneficio por la gestión de la exconsejera.
En los últimos cuarenta años, con un crecimiento vegetativo casi nulo, de 80.000 personas, tenemos las viviendas más caras de España
El segundo problema para los vascos es el acceso a la vivienda. El pasado fin de semana el PP presentó un plan para esta cuestión. Sánchez presentó su plan este lunes. ¿Qué proponen ustedes concretamente para hacer aquí, en Euskadi, que resuelva el problema de la vivienda?
Hay que hacer lo contrario a lo que se está haciendo. El Gobierno vasco defiende su política de vivienda, pero hay que mirar su resultado. En los últimos cuarenta años, con un crecimiento vegetativo casi nulo, de 80.000 personas, tenemos las viviendas más caras de España. Zarauz y San Sebastián están entre las más caras. Y otras como Bilbao están carísimas. Esta es la consecuencia de una política intervencionista en la actividad de la vivienda.
Hay que desregular, hay que facilitar, por ejemplo cambiando la normativa que establece incluso el tamaño del dormitorio, el modelo de urbanización, la limitación para venderla en el mercado libre. Es decir, hay que cambiarlo todo, porque la regulación excesiva ha conducido a la carestía de vivienda.
La cuestión migratoria también está muy en boga. El lehendakari y el presidente canario han hecho una propuesta a Sánchez. ¿Qué propone el PP en este sentido?
Nosotros teníamos también un acuerdo con Clavijo, el presidente de Canarias, que la firmó con Feijóo. No descartamos para nada que haya que asumir colectivamente la cuestión de los menores migrantes y del conjunto de colectivo migrante pero sí con una serie de condiciones. Y sobre todo creemos que hay un paso previo a todo esto que no se puede ignorar: hay que evitar que esto ocurra.
Explíquese...
Se está reconociendo que es un problema por el volumen de personas. Y se está admitiendo que esto se tiene que parar como se ha conseguido parar en Italia y en otros los países de Europa. Aquí se va Sánchez a Mauritania a alentar la inmigración diciendo que todos son bienvenidos. Los del PNV y los de Bildu hablando de "ciudadanía universal", claro.
Luego llega este contingente de decenas de miles de personas que no es fácil integrar. Para ellas no es fácil buscar un empleo ni una actividad profesional. Y ahora es cuando nos damos cuenta de que esto hay que repartirlo. Me parece muy hipócrita estar reivindicando la bondad de la inmigración y a la vez decir que no vengan. Esto es una contradicción.
Más allá de los problemas que señalan los ciudadanos, está el tema del autogobierno, que se antoja clave en 2025. ¿Se avecina un nuevo Estatuto vasco por acuerdo o vendrán tensiones relevantes? ¿Cuál es la postura del PP vasco?
Lo que tenemos que hacer después de más de 40 años de autogobierno es evaluar cuál ha sido el resultado del sistema estatutario. Y ese resultado no es muy favorable. Yo creo que de esto se tiene que hablar pero no se está hablando. Por ejemplo, por qué hemos pasado de ser el 7% de la economía española a estar por debajo del 6%. De por qué la sanidad básica es la más cara, pero ya no está en el primer lugar en la calidad de asistencia. Lo mismo sucede con la educación pero para peor: estamos en el puesto 14 de toda España.
Aquí hay un proyecto ideológico que tiene como propósito la construcción nacional y eso condiciona muchos servicios públicos, porque todos pasan por el filtro ideológico del nacionalismo
¿Y de qué más quieren hablar?
Hay que hablar de cómo se ha gestionado este sistema autonómico que nos ha conducido aquí. Y desde luego tenemos que hablar de la libertad. Aquí hay un proyecto ideológico que tiene como propósito la construcción nacional y eso condiciona muchos servicios públicos, porque todos pasan por el filtro ideológico del nacionalismo. Eso ha mermado oportunidades profesionales, oportunidades industriales de las empresas y la libertad de muchísimas personas.
Cuando se aprobó el Estatuto, ¿quién pensaba que no iba a poder ser ordenanza de su pueblo en la Rioja Alavesa porque no sabía euskera? Nadie. ¿O que no iba a poder estudiar en español? Eso está sucediendo. Tenemos que pensar en un estatuto que abra realmente las oportunidades al conjunto de la sociedad dejando a un lado las presiones ideológicas.
Sin embargo, parece que todo el debate va a ser sobre si se reconoce o no que Euskadi es una nación.
La búsqueda de ese propósito exigiría también que alguien nos explicara qué es lo que entienden por nación. La palabra "nación" es ambigua. Hay un modelo nacional identitario que es el nacionalista, que es el que nos condujo a las terribles guerras del siglo XX, cuyos protagonistas creo que son sobradamente conocidos. Y luego hay otra interpretación de nación que es posterior a la Segunda Guerra Mundial y el fracaso de los nacionalismos. En ese caso la nación es un espacio humano en el cual la gente tiene los mismos derechos y las mismas obligaciones. Yo creo en el espacio donde tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, que es España.
¿Cree que los vascos tenemos que prepararnos para unas elecciones generales en 2025 o Sánchez aguantará en el poder?
Sánchez va a aguantar todo lo que pueda porque las elecciones le vendrían muy mal. Pero es posible que la situación ya llegue a un punto de insostenibilidad no solamente para España, que ya lo está, sino para el propio Partido Socialista, que está sufriendo un quebranto absoluto: ideológico, de principios, de objetivos. La fortaleza de Sánchez se basa en su en su propia debilidad. El apoyo que le dan los nacionalistas se debe a la debilidad que muestra Sánchez, con su capacidad o disposición a aceptar lo que el Partido Socialista nunca hubiera aceptado.
Por terminar con la política nacional... ¿qué le parece esa ley que propone el PSOE para limitar las posibilidades de las acusaciones populares en los tribunales?
Lo que podría hacer Sánchez directamente es una ley que diga que "está prohibido investigar a mi familia". Esto delata la personalidad de un líder político que solo piensa en sí mismo.
En los últimos días también se habla mucho de la renovación de las ejecutivas territoriales del PP. ¿Hay luchar internas en su partido? ¿Raquel González e Iñaki Oyarzabal son sus apuestas?
Ni siquiera están convocados los congresos porque no se ha cumplido ni siquiera el periodo de mandato que les correspondía. En cualquier caso yo ni ahora ni más adelante me voy a pronunciar a ese respecto. Creo que mi responsabilidad está en otro punto y no me tengo que significar.
¿Qué le pareció la manifestación de Sare del pasado fin de semana en defensa de los derechos de los presos de ETA?
Me gustaría que ahora mismo todos los presos tuvieran los mismos derechos y las obligaciones porque no sucede así. Ahora mismo sucede lo contrario: de todos los traslados que ha habido de cárceles de fuera a Euskadi desde que asumió la transferencia de Prisiones, se han aceptado todos los traslados de terroristas y quedan 400 traslados de presos por otras causas que se han denegado. Eso marca clarísimamente que hay un trato de favor a los miembros de ETA.