Esta semana, hemos asistido al primer pleno de política general en el Parlamento vasco de la era de Imanol Pradales.
Una jornada, en la que el lehendakari, sacó pecho de los objetivos logrados a lo largo del primer año de su mandato, habló mucho de autogobierno y advirtió de la llegada de "tiempos oscuros", en referencia a un posible gobierno de PP-Vox.
Por su parte, el resto de formaciones políticas también tomaron parte. A diferencia de PP o Sumar —que fueron bastante críticos con el lehendakari—, vimos al principal partido de la oposición, EH Bildu, muy en consonancia con varios de los asuntos de los que habló Pradales y abierto a los acuerdos.
Lejos de ver a un Bildu reticente, lo cierto es que su portavoz en el Parlamento, Pello Otxandiano, se mostró muy de acuerdo con la reflexión del lehendakari sobre la posibilidad de que lleguen "tiempos oscuros" con que "la renovación del autogobierno es la mejor inversión que podemos hacer ante la ultraderecha".
La formación abertzale también tendió la mano a acuerdos. Algunos, parciales, como en salud o seguridad. En otros ámbitos, como la educación, el euskera o el nuevo estatus político, Bildu cree que los pactos son más que factibles.
"Hay algunos temas en los que le consenso es evidente, así que no hay excusa para llegar a acuerdo", aseguraba Otxandiano.
El lehendakari, Imanol Pradales, escucha al portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Pello Otxandiano, en el pleno de política general
Vista puesta en las próximas elecciones vascas
Aunque ambos partidos —el PNV algo más reticente— se muestran abiertos a los pactos, no podemos olvidar que, entre ellos, existe una batalla abierta.
Pese a que queda tiempo para las próximas elecciones autonómicas, los partidos ya preparan en su día a día y en sus estrategias esta gran cita.
La de 2028 será, previsiblemente, una lucha muy igualada entre los nacionalistas vascos y los abertzales, después de lo ocurrido en las pasadas autonómicas.
Bildu pisa los talones al PNV
Es bien sabida la hegemonía del PNV en Euskadi. Sin embargo, en 2024 y por primera vez, ambas formaciones empataron a 27 escaños y los jeltzales solo consiguieron 30.000 votos más.
Así, Bildu aspira a dar el 'sorpasso' y gobernar en Euskadi. Pese a que, históricamente, una de las reivindicaciones de los abertzales ha sido la independencia, no cesan en su empeño por lograr esta aspiración, pero ahora lo hacen de otra manera.
Además, apuestan más —como vimos en la pasada campaña electoral— por un discurso muy vinculado a asuntos como la precariedad o la problemática de la vivienda.
Por su parte, el PNV habla mucho ahora de autogobierno, insiste en que hay que dar cumplimiento al Estatuto de Gernika y pide un nuevo estatus.
Y, en pasadas ocasiones, hemos visto, por ejemplo, al presidente del PNV, Aitor Esteban, ser muy crítico con Bildu y lanzarles ataques.
