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Felipe VI ha hecho su tradicional repaso del año en Nochebuena en un discurso en el que se ha referido a algunos de los grandes problemas sociales como las dificultades para acceder a la vivienda y también al contexto político actual polarizado.

En el inicio del mensaje grabado hace unos días en el Palacio Real de Madrid, el rey ha recordado que se cumplen 40 años de la entrada de España en las principales instituciones europeas,mientras que hace justo medio siglo el país se encontraba en plena Transición.

En un llamamiento a la convivencia, ha señalado que "la Transición fue un ejercicio colectivo de responsabilidad y de diálogo" y ha ensalzado la capacidad de las fuerzas políticas de entonces para avanzar "sin garantías pero unidos". El resultado, la Constitución de 1978, fue "un marco amplio para que cupiéramos todos".

El rey Felipe VI

"Hastío y desafección"

El mensaje ha estado vertebrado por un llamamiento a la cohesión y a la unidad social, también entre generaciones, en un momento en el que "la tensión del debate político provoca hastío y desafección".

"Los extremismos y los populismos se nutren de esa falta de confianza", ha señalado sin hacer referencia a ninguna fuerza política concreta, aunque en un contexto de progresivo aumento de la extrema derecha en el tablero electoral.

El rey ha remarcado que la convivencia es el pilar de las democracias y ha reconocido que las sociedades occidentales atraviesan "una crisis de confianza y esto afecta a la credibilidad de las instituciones".

"Los extremismos se nutren de esta falta de confianza. Ese capítulo de la historia ya lo conocemos y tuvo consecuencias funestas", ha dicho en referencia a la guerra civil y la dictadura en España.

Frank-Walter Steinmeier, Felipe VI e Imanol Pradales. Irekia

"Ejemplaridad" ante la corrupción

Asimismo, se ha referido, aunque sin hacer mención expresa a la corrupción, a la necesidad de que los poderes públicos desempeñen su responsabilidad con "ejemplaridad".

En clave económica, Felipe VI ha dicho que se viven "tiempos exigentes" y se ha referido al aumento de los precios y en especial del coste de la vivienda, que es "un obstáculo para los jóvenes", así como a los cambios en el mercado laboral por los avances tecnológicos. "Tenemos muchos desafíos", ha reconocido.

Se ha despedido felicitando las fiestas en todas las lenguas oficiales incluyendo el euskera: "Eguberri on".