Una de las materias a las que el Gobierno vasco ha presentado especial atención a lo largo del 2025 ha sido la de Vivienda.
A finales de este año, la vivienda ya se situaba, según el Sociómetro, como principal problema de Euskadi. Los precios desorbitados y la escasez de oferta hicieron que ya en julio de 2025, fuese, por primera vez desde la crisis de 2008, la principal preocupación para los vascos.
El departamento de Vivienda, con Denis Itxaso a la cabeza, dejó claro que revertir esta situación era un objetivo claro para el Gobierno vasco y, a lo largo del 2025, han sido varias las medidas que se han puesto en marcha en este sentido.
El consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso
Más VPO
Los socios de Gobierno han despedido el 2025 con su ley estrella, la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, aprobada. Aunque con fuertes críticas de la oposición y solo con los votos a favor de PNV y PSE-EE, se espera que esta ley, o así lo aseguran, mejore la actual situación.
Tras su aprobación y tras la entrada en vigor de este mismo martes, 30 de diciembre, 2026 será el año en el que las medidas que recogen esta ley deberían comenzar a dar sus frutos para atacar de lleno a este problema que afecta, muy en gran medida, a los jóvenes.
El Gobierno vasco cerró 2025 con 620 ventas de superficie de suelo de viviendas protegidas en cinco meses y es que, precisamente, uno de los principales objetivos de esta ley es construir más Viviendas de Protección Oficial (VPO).
Tampoco hay que olvidar la regularización de los pisos turísticos o la reducción de los procesos burocráticos como puntos fuertes de esta norma.
Escenario clave
Si 2025 ha sido un año de medidas en materia de Vivienda como la declaración de zonas tensionadas, entre otras, el 2026 viene cargado, si así se cumplen las expectativas del Gobierno vasco, de otras tantas como, por ejemplo, la elaboración del primer Plan Territorial Sectorial (PTS) de Vivienda de Euskadi o la construcción de 3.669 viviendas y alojamientos.
Desde que los presupuestos se presentaron, quedó patente que, al igual que el pasado año, la Vivienda iba a ser una prioridad para el Ejecutivo vasco. Prueba de ello es que en 2026, su presupuesto es el que más crece respecto a 2025, un 11,2%, de forma que se destinan 502,2 millones de euros a esta área.
Lógicamente, los anuncios pueden ser muchos. Lo que hay que ver es si realmente estas decisiones y la inversión destinada a esta materia da resultados positivos porque, da igual el color, todos alertan de que esta es una situación que hay que frenar.
