Juguetes sexuales: qué debes saber a la hora de llevarlos de viaje

No hay duda de que incorporar el juego sexual a nuestra vida es una maravillosa forma de aumentar el placer a la vez que conocemos mejor nuestro cuerpo y descubrimos nuestras zonas erógenas. También son una excelente manera de romper la rutina y de sentirnos más cerca de nuestra pareja.

Los beneficios de utilizarlos son muchos y pueden resultar unos excelentes compañeros de viaje, independientemente de que vayas con o sin pareja. No obstante, hay ciertos países en los que no se permite tener uno. Vamos a verlo con más detalle.

¿En qué países se prohíben los juguetes sexuales?

Hay países más estrictos que otros en lo que se refiere a consoladores y otros juguetes eróticos.

En Maldivas, los Emiratos Árabes Unidos o India, por ejemplo, hay fuertes restricciones (están considerados como material pornográfico ilegal). Y es que allí llegan hasta el extremo de equipararlos con armas de fuego o explosivos.

En Tailandia, por su parte, el “precio” a pagar por llevarlos puede acarrear desde una pena de prisión a una multa de unos 1.500 euros. Asimismo, están mal vistos en ciertos países árabes y africanos, así como en Singapur, China, Indonesia y Malasia.

También hay algunos estados de EE. UU., como Alabama, en los que los juguetes sexuales están criminalizados desde que a finales de los 90 se aprobó la ley Anti-Obscenidad.

Así que sí alguno de estos es el destino de tu viaje (o tienes dudas) es más que recomendable que antes investigues acerca de la política del país en cuestión en lo que a importación de juguetes sexuales se refiere.

Fíjate en las restricciones de equipaje

Otra cosa en la que debes fijarte es en el tamaño de tu juguete sexual. Y es que, si excede cierto tamaño, incluso podrían llegar a confiscártelo.

Generalmente, no se admiten dispositivos que superen los 17,5 centímetros. Para saberlo con más exactitud, basta consultar las restricciones de equipaje del país.

La importancia de los ajustes de viaje

Es muy importante que tu juguete tenga ajustes de viaje para que así no suene ni vibre al encenderse o conectarse por sí solo durante procesos del viaje como los controles de seguridad.

No obstante, muchos fabricantes de este tipo de juguetes tienen esto en cuenta e incorporan una funda pequeña con la que se evita que se enciendan al rozarse con sus compañeros de maleta.

También es fundamental que en el caso de que tus juguetes sexuales lleven pilas en lugar de funcionar mediante electricidad, las extraigas antes de iniciar tu viaje, ya que si no corres el riesgo de que salten las alarmas de rayos X cuando tu maleta pase por el control de seguridad.

Lo cierto es que llevar tus juguetes sexuales contigo durante un viaje es una buena idea, pero, por desgracia, hay algunos destinos en los que las consecuencias por algo tan natural podrían ser muy negativas. Afortunadamente, no es lo habitual. En caso de duda basta con que consultes la política del destino al que vas a viajar.