La incontinencia urinaria es la incapacidad de contener la orina, lo que provoca pérdidas involuntarias. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en edades avanzadas, y afecta a hombres y, sobre todo, a mujeres. Aunque no es una enfermedad grave, repercute de forma significativa en la persona afectada, hasta tal punto que modifica su estilo de vida y condiciona sus relaciones sociales y sexuales.

Esta afección depende básicamente de la integridad de la vejiga, el suelo pélvico y la uretra y la principal causa es la debilidad del suelo pélvico, conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior. Su principal función es sostener el útero, la vejiga, los intestinos y otros órganos en su correcta posición, adaptándose a los movimientos del organismo.

Prevalente en mujeres

“La incontinencia urinaria genera un problema social e higiénico al que la padece. Afecta mayoritariamente a mujeres y se estima que el 30% de las mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años sufren pérdidas de orina”, aclara Sara Esparza, fisioterapeuta especializada en uro-ginecología, responsable de rehabilitación de suelo-pélvico en Policlínica Gipuzkoa

“En el caso de los hombres es diferente y sólo un 10% padece incontinencia urinaria. Aunque a partir de los 65 años afecta a un 20% y a partir de los 85 años a un 50%, es especialmente habitual tras cirugías de próstata”, aclara la doctora Esparza, vicepresidenta de la Sociedad Española de Pelvi-Perineología y profesora de uro-ginecología en la Escuela Universitaria Gimbernat y en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Sara Esparza, doctora de Policlínica Guipuzkoa QUIRÓNSALUD

¿Por qué se produce y cómo prevenirla?

La incontinencia se produce cuando algún esfuerzo o acción, como toser, estornudar, reír o hacer actividad física, ejerce presión sobre la vejiga y hace que se escape la orina. La edad, embarazos y partos y obesidad, entre otras causas, también pueden producir incontinencia urinaria en la mujer. En hombres, la causa más frecuente es la incontinencia de esfuerzo como secuela tras una intervención quirúrgica. 

Para Sara Esparza, “el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y del abdomen son una de las causas principales de la incontinencia”, de ahí que proponga “hacer ejercicios de tonificación abdomino-perineal” como método de prevención. “Así -argumenta- las técnicas hipopresivas se han demostrado una herramienta eficaz en la prevención de este incómodo síntoma”.

Una buena preparación al parto, una buena recuperación postparto, así como evitar factores que aumenten mucho la presión abdominal, como los esfuerzos repetidos, los deportes de impacto o esfuerzos defecatorios son un modo eficaz de prevenir la incontinencia urinaria y los descensos de órganos en opinión de esta experta.

Tratamiento

La mayoría de los casos la incontinencia urinaria puede solucionarse mediante rehabilitación del suelo pélvico que incluye la realización de ejercicios perineales, abdominales y posturales, junto con técnicas fisioterápicas como la electroestimulación, biofeedback, radiofrecuencia, ondas de choque o láser.

“La rehabilitación del suelo pélvico es determinante para prevenir y tratar la incontinencia urinaria y las disfunciones sexuales”, explica la fisioterapeuta de Policlínica Gipuzkoa. “En otras ocasiones -añade- los tratamientos médicos son los más indicados, desde los farmacológicos a los quirúrgicos u otros”.

“En nuestra unidad de rehabilitación del suelo pélvico de Policlínica Gipuzkoa, se realiza un diagnóstico preciso de cada paciente, para ofrecer un tratamiento personalizado, con las técnicas más avanzadas: Biofeedback EMG, electroestimulación, láser, Indiba, ondas de choque, técnicas hipopresivas, técnicas manuales de normalización tensional, neurofeedback, etc. Todo ello nos permite alcanzar óptimos resultados en un número limitado de sesiones, normalmente de 6 a 10 sesiones”, explica la doctora Esparza.

Consejos para evitar la incontinencia urinaria

● Evita los esfuerzos abdominales repetidos (coger peso, esfuerzos defecatorios, toses repetidas, …) y si vas a hacer un esfuerzo puntual, acuérdate de contraer el periné y el abdomen previamente y durante el esfuerzo.

● Evita el deporte de impacto (saltos, carreras, abdominales clásicos, …)

● Realiza ejercicios de contracción perineal.

● Corrige tu postura, e incluye ejercicios hipopresivos en tu actividad física.

● Bebe 1,5 litros de agua al día.

● Acuérdate de orinar correctamente cada 3 horas.

● Evita el alcohol y las bebidas excitantes (café, coca-cola, té, …)

● Tras el embarazo y el parto, ven a realizar una evaluación abdomino-perineal. La mayoría de las mujeres no tienen Incontinencia Urinaria tras el parto, pero uno de cada tres desarrollará una incontinencia urinaria a los cinco años de su primer parto.

● Realizar una tonificación abdomino-perineal puede ahorrarte muchos disgustos …

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