El ecosistema de criptomonedas en España muestra una clara preferencia por Bitcoin, con el 40% de los usuarios de criptoactivos optando por esta moneda. Es el líder indiscutible en el país, según los datos de una encuesta realizada por Funcas.
Este estudio ha arrojado luz sobre las preferencias de los inversores en el país, así como sobre las tendencias y los factores económicos que moldean el mercado de criptomonedas en España.
Perfil joven
El estudio de Funcas, realizado en línea con 2.121 personas entre 18 y 70 años, dibuja el perfil del típico inversor en criptomonedas como predominantemente masculino, joven y con un nivel de ingreso mensual considerado alto. Estos individuos tienden a residir en grandes centros urbanos y ven las criptomonedas no solo como un activo digital, sino también como una oportunidad de inversión tangible, especialmente en un escenario de bajas tasas de interés.
Aunque Bitcoin está en la cima de la lista, los traders españoles no se limitan a él. De hecho, el mercado de stablecoins y memecoins ha crecido en el país. Las memecoins, con su impacto en las redes sociales y carga cultural, han atraído a muchos seguidores. Las mejores memecoins tienen proyectos que involucran alta tecnología, gobernanza participativa y juegos y misiones con posibilidad de ganar tokens adicionales. Aspectos muy valorados por los jóvenes, el perfil predominante de los inversores españoles.
Oportunidad de inversión
Entre los encuestados, el 79.5% afirmaron haber comprado monedas digitales principalmente con el objetivo de inversión. La perspectiva de altos retornos, a pesar de los riesgos, parece ser un gran atractivo para los inversores, especialmente cuando los rendimientos tradicionales ofrecidos por el sistema bancario están bajos. Un reporte del Banco de España estima que el volumen de transacciones con criptomonedas alcanzó cerca de 60.000 millones de euros el último año.
El informe de Funcas también aborda cómo las tasas de interés afectan directamente la valorización y la adopción de las criptomonedas. Con la pandemia y la subsiguiente inestabilidad económica, se observó que hasta mediados de 2020, los criptoactivos mantuvieron una estabilidad relativa. Sin embargo, desde finales de ese año, hubo un crecimiento marcado en la valorización del mercado de cripto, que vio su capitalización total saltar de 0.8 a dos billones de dólares a finales de 2021.
Este ascenso puede atribuirse, en parte, a la adopción institucional de Bitcoin como reserva de valor. La creciente preocupación por la inflación, exacerbada por las políticas monetarias expansivas adoptadas para contrarrestar los efectos de la pandemia, también hizo que los inversores más aversos al riesgo buscarán seguridad en activos digitales.
Llegan las restricciones
A pesar de la rápida valorización, el año 2022 estuvo marcado por una gran corrección en el mercado. La adopción de políticas monetarias más restrictivas por parte de los principales bancos centrales, como el aumento de las tasas de interés, llevó a una reubicación de activos hacia opciones consideradas más seguras. Este ajuste se intensificó con la quiebra de grandes plataformas de criptomonedas, como FTX, aumentando el miedo y la incertidumbre en el mercado.
En 2023, el mercado de criptomonedas no mostró los signos de recuperación esperados. El ambiente de altas tasas de interés continuó desfavoreciendo las inversiones en criptoactivos en detrimento de alternativas más tradicionales y seguras. Sin embargo, en 2024, las cosas cambiaron. La aprobación de ETF de Bitcoin en España y las nuevas legislaciones que estructuran y regulan el sector han dado más confianza a los inversores.
Nuevas normativas
La aprobación de los ETFs de Bitcoin facilita la inversión en Bitcoin sin necesidad de poseer directamente la criptomoneda. Estos ETFs permiten a los inversores institucionales y particulares diversificar sus carteras con mayor seguridad y simplicidad. Gestoras de activos como BlackRock, Invesco y Fidelity han recibido aprobaciones para ofrecer estos productos, lo que se espera aumente mucho la adopción institucional de Bitcoin.
Además, a partir de 2024, será obligatorio declarar todas las transacciones con criptomonedas, incluidas compras, ventas, permutas y transferencias, para un mejor control fiscal y mayor transparencia en las operaciones financieras digitales. Se han introducido modelos específicos para la declaración de criptomonedas, como los modelos 172 y 173 para operaciones realizadas y el modelo 721 para criptomonedas situadas en el extranjero.
La legislación española, a través del Banco de España, también ha establecido un marco regulatorio que permite la operación legal de exchanges de criptomonedas. Esto incluye prevención del blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo, y ha mejorado la confianza y la legitimidad del mercado cripto en el país.
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