Descubre Japón a través de destinos menos conocidos y turísticos

Japón es uno de los destinos más espectaculares e interesantes que se pueden visitar. Y es que su cultura milenaria es sencillamente apasionante, desde su historia hasta su gastronomía, la cual conservan hasta la fecha, lo convierten en un lugar mágico con infinidad de lugares para visitar y descubrir.

A medida que más sabemos de la cultura japonesa más fascinación sentimos por esta. Por ello no es de extrañar que los viajes a Japón sean cada vez más populares. Sin embargo, en esta ocasión no nos vamos a centrar en aquellos lugares que se suelen visitar de forma tradicional en este maravilloso país, sino en aquellos destinos un poco más ocultos o alternativos que escapan de la masa de turistas extranjeros, pero que son sencillamente impresionantes, tanto por su historia como por su arquitectura y ese halo de misticismo que rodea a esta maravillosa cultura.

En este caso, vamos a compartir contigo algunos de los destinos menos conocidos de Japón, pero que no por ello son menos interesantes. Por el contrario, se trata de destinos turísticos diferentes, menos masificados y que generalmente están en las afueras de las ciudades más grandes.

Lo importante, en estos casos, es coordinar el viaje de la mano de una agencia de viajes alternativos como es el caso de Horizonte Paralelo, de esta manera podremos aprovechar al máximo hasta el último minuto de nuestro viaje para conocer todos esos lugares que escapan de las rutas más habituales. Hacer un itinerario adecuado de la mano de profesionales es fundamental para disfrutar al máximo de este increíble viaje.

A continuación, vamos a repasamos algunos de estos destinos no tan conocidos.

Santuarios y templos

Uno de los principales atractivos de Japón es, sin lugar a dudas, sus santuarios y templos. El respeto por sus costumbres y religión es algo que genera una gran admiración por parte de muchas otras culturas y una forma de conectar y conocer más profundamente esa devoción es recorriendo sus santuarios, templos y pagodas. En este sentido, se trata de templos y santuarios que suelen encontrarse a las afueras de la ciudad y que, adicionalmente, son los escenarios de festivales y eventos culturales sumamente hermosos.

Algunos de estos templos que son menos conocidos por los turistas son el Santuario Togakushi ubicado en Nagano, el cual conecta a tres espectaculares santuarios en las montañas y que, adicionalmente, es un destino ideal para hacer senderismo y conectar con la naturaleza.

El Templo Shorinkan, ubicado en Takasaki, también es otro magnífico ejemplo de un lugar cargado de mucha historia y una oportunidad ideal para conocer la cultura japonesa, ya que es en donde se realiza el festival Daruma Ichi, por lo que, si visitas Japón en enero, no puedes dejar de aprovechar esta oportunidad.

Otro lugar que, sorprendentemente, no está tan masificado es el Gran Buda del monte Nokogiri. Se trata, nada más y nada menos, que de la estatua antigua más grande de Buda. Esta estatua está ubicada en un templo precioso que está ubicado en Nihonjin, específicamente en el monte Nokogiri.

Castillos para viajar en el tiempo

Si eres un apasionado por la historia, definitivamente vas a disfrutar en grande tu viaje a Japón. Además de los templos y santuarios, hay una gran cantidad de castillos que se encuentran fuera de las rutas más turísticas, pero que no por ello son menos espectaculares o interesantes.

Un buen ejemplo de ello es el castillo de Matsue, el cual fue construido en el año 1611 y se destaca, entre otras cosas, por conservar de forma espectacular, la estructura original que está hecha en madera.

Otro de los castillos más destacados dentro de esta ruta poco convencional es el de Shimabara. Se trata de uno de los monumentos más importantes porque fue el escenario de una importante rebelión y cobra especial importancia para la historia del cristianismo. Pese a que la historia de este castillo data de 1624, debemos destacar que fue reconstruido en 1964.

El Castillo de Matsuyama, por otro lado, sí conserva su estructura original, la cual data de 1603. Una de sus mejores características es la torre principal, cuya altura equivale a cinco pisos y desde donde se pueden observar las mejores vistas de la ciudad.

Jardines y villas que enamoran

Si hay algo que destaca a Japón es su jardinería. Es por ello que podemos garantizarte que quedarás completamente enamorado después de visitar alguno de los siguientes jardines y villas.

Una de las opciones menos turísticas son los Jardines Glover, ubicados en Nagasaki, aunque los Jardines del castillo de Kokura tampoco se quedan atrás porque se trata de uno de los más preciosos jardines tradicionales japoneses que podrás conocer.

Por otro lado, en lo que respecta a las villas, la Villa Garyu Sanso en Ozu es una fiel representación de las grandes y espectaculares villas de Kioto. No en vano es considerada una de las más bonitas de Japón.

También la Villa de la Familia Saito, ubicada en Niigata y que pertenece a una de las familias más adineradas, se destaca por tener unos jardines impresionantes que te permitirán conectar con la naturaleza, mientras que el Parque Tsuruma en Nagoya es otra joya que, si dispones de tiempo, no puedes dejar de visitar, especialmente porque en la noche suelen iluminarlo, específicamente en la época de floración.

Otros parajes de interés

Adicional a los lugares anteriores, te recomendamos también hacer una planificación para visitar museos poco tradicionales y lugares históricos no tan conocidos como pueden ser los Canales de Kurashiki, el puente Kintai-kyo, la residencia samurái Aoyagi ubicada en Kakunodate o las antiguas Minas de oro en Sado.

Lo anterior es tan solo una pequeña muestra de algunos de los lugares más destacados, fuera de los convencionales, que te permitirán conocer un poco más a fondo la maravillosa cultura e historia de Japón más allá de los espacios turísticos tradicionales. Sin duda alguna, si eres un apasionado por la historia, se trata de un viaje que disfrutarás al máximo. De allí la importancia de planificar con suficiente antelación y, preferiblemente, de la mano de una agencia de viajes que se encargue de todos los detalles. 

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