La ligera mejoría en la crisis sanitaria ha hecho que la Comunidad Autónoma Vasca este ya desde hace unos días en zona amarilla. Esta situación podría provocar modificaciones en las restricciones vigentes. La más probable, y con la que ya muchos cuentan, es la de la reapertura de los municipios dentro del mismo territorio histórico. El coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández, declaraba que esta medida, la que limita la movilidad solo entre los municipios colindantes, “es posible que pueda modificarse”. Ante esta situación y la posibilidad de relajar las medidas, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha advertido de que, aunque el LABI decida permitir la movilidad entre los territorios vascos, "todos deberían ser conscientes" de que es necesario "cumplir con rigor las limitaciones" que se mantendrán.
El viernes el órgano encargado estudiará esta medida por los datos positivos de la covid-19 de estos días. El LABI decidirá si cambia o no el plan Bizi Berri ya que la tasa de incidencia ha bajado 400 puntos estas últimas semanas. Sin embargo, la situación aún es grave y según la consejera de salud, Gotzone Sagardui, Euskadi tiene aún “una tasa de incidencia muy alta”. Sagardui pide “prudencia extrema” porque todavía no hemos llegado a los valores ideales y las medidas restrictivas siguen siendo necesarias. Ante esta situación Fernández advierte que “no podemos esperar grandes sorpresas” de cara a la reunión del LABI.
El LABI será quien estudie la situación y la propuesta de abrir cada territorio histórico para una libertad de movimiento dentro de los mismos. Respecto a la medida Fernández alega que "en función de las previsiones del plan Bizi Berri III, de la incertidumbre y de la ocupación de camas UCI, esa sí que es una medida que puede modularse, pero no muchas más". Euskadi se encuentra, a día de hoy, con 331nuevos casos y la tasa de positividad es de 3,5%, valores que no se veían desde antes de las fiestas navideñas.
Semana Santa, cada uno en su comunidad
El Consejo Interterritorial apuesta por no abrir las comunidades autónomas, Madrid es la única que se desmarca y se sale del esquema. La capital pretende abrir y permitir la movilidad durante las vacaciones. La decisión deberá esperar y la ministra, Carolina Darías, pretende llegar a “una estrategia homogénea” la semana que viene. En este sentido Zupiria espera que el Ministerio y Comunidades Autónomas alcance "un acuerdo básico" en las medidas y recomendaciones que se adopten este jueves en el seno de la Comisión de Salud Pública para la Semana Santa.
Lo que está claro es que la Semana Santa no será igual a la de antes de la pandemia. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu no pretende abrir la CAV para limitar la movilidad y reducirla únicamente a los tres territorios. Lo mismo se plantean el resto de autonomías. “Hay buena comunicación con las comunidades colindantes y estamos en sintonía. Tenemos pendiente hablar de este tema, pero la predisposición general es de consenso”, reconoce el lehendakari.