El avance del virus en el País Vasco está siendo imparable y ha alcanzado este lunes la mayor tasa de incidencia acumulada de toda la pandemia de la covid-19 que sitúa el número de contagios en 937,3 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días. Una situación "preocupante" que hace que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, asegure que estamos ante uno de los "peores momentos en la expansión del coronavirus" y el escenario aún puede ir a peor teniendo en cuenta los encuentros y la alta movilidad que se producen en fechas navideñas. Ante este panorama, son muchas las empresas vascas que están optando por cancelar actos y las tradicionales cenas navideñas de compañeros de trabajo para evitar, en la medida de lo posible, posibles males a futuro entre sus trabajadores y actuar con responsabilidad ante el actual momento epidemiológico. En las cenas y eventos festivos suelen darse situaciones de mayor relax en las que las medidas sanitarias tienden a relajarse y abrir rendijas a la expansión del virus.
Así, el reguero de cancelaciones se sucede en los últimos días y las principales entidades empresariales de Euskadi dan ejemplo al respecto. Es el caso de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) quien ya ha comunicado que suspende la cena de Navidad. La misma postura que ha adoptado la patronal de empresarios alaveses, SEA, quien aboga porque "cada empresa tome su decisión", pero ha decidido, a nivel personal, también cancelar la tradicional "copa de Navidad" que celebra anualmente por estas fechas pre-navideñas. Cancelaciones de grandes empresas vascas que han llegado a suspender cenas de hasta 700 comensales en la Rioja Alavesa.
Iberdrola tambén ha tomado esa posición de cara a las celebraciones navideñas al tener todos los eventos "cancelados" y anular por segundo año consecutivo el brindis navideño que su presidente, Ignacio Galán, realiza en Bilbao con sus empleados. Fuentes de Iberdrola, señalan que, al ser una empresa tan grande, "no hay ninguna normativa establecida" al respecto de las cenas navideñas y que es cada departamento, en función de sus trabajadores, quien decide si se reúnen los amigos de trabajo a cenar o no. La Confederación Empresarial de Bizkaia, Cebek, dice desconocer qué van a hacer las empresas respecto a sus encuentro festivos, aunque pide "actuar con responsabilidad" y al dictamen de lo que "establezcan las autoridades sanitarias".
La expansión del virus en Euskadi está haciendo que las empresas aparten la idea de celebraciones antes de finalizar el año, aunque luego queda la decisión de los propios trabajadores que, en algunos casos mantienen sus quedadas navideñas inalterables, aunque, en general, los eventos son más minoritarios y no se producen como antaño. El elevado número de contagios se deja notar y los establecimientos hosteleros, uno de los sectores más afectados por la pandemia, están viendo como la Navidad tampoco va a servir para recuperar parte de su dañada economía. Y es que, si hace unas fechas contaban con buena parte de su aforo al completo, en los últimos días está sufriendo cancelaciones de reservas. El secretario general de la Asociación de Hosteleros de Bizkaia, Héctor Sánchez, expone a `Crónica Vasca´ que "esta semana" se espera el mayor número de cancelaciones, ya que tradicionalmente las cenas de trabajo se realizan durante la semana previa a Navidad. "Todavía hay mucha gente a la expectativa" y "apuran hasta el último momento para cancelar sus reservas", pero Sánchez estima que para "este miércoles" el sector tendrá una fotografía más completa de la posición real. "La situación no es todo lo buena que querríamos y entendemos las precauciones que tomen las empresas", añade. "No disponemos de datos porque la situación varía día a día, pero se están produciendo cancelaciones, ya que había reservas importantes con locales llenos y eso se va a notar".