El Ararteko, Manu Lezertua, ha lamentado que la institución que dirige ha recibido desde el inicio de la pandemia "muchas" quejas por las "muchas dificultades" que está encontrando la ciudadanía para comunicarse con la administración, a la que ha reclamado que se debe garantizar "la presencialidad necesaria". Asimismo, ha defendido el uso del 'certificado covid' advirtiendo a quienes optan por no vacunarse de que "no hay ningún derecho que sea absoluto".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el Defensor del Pueblo vasco ha explicado que, durante la pandemia, han ido aumentado las quejas relacionadas con la covid y se han abierto "campos nuevos" hasta ahora no habituales.

En este sentido, ha lamentado que, desde el inicio de la pandemia, ha sido "un tema recurrente" las quejas de personas que tenían "muchas dificultades" para ponerse en contacto con la administración, trasladadas por parte de grupos específicos de personas vulnerables que no tenían ordenador o que no tenían habilidades informáticas y también por parte de ciudadanos a los que "no le cogían el teléfono".

Según ha explicado, al Ararteko han llegado "muchas" quejas en este campo desde el mismo año 2020, de modo que ya en noviembre esta institución emitió una recomendación general para reclamar "la presencialidad necesaria" a las administraciones vascas.

De este modo, Lezertua ha recordado que "no es obligación del administrado saber comunicarse con sistemas telemáticos" y la administración "tiene obligación de permitir que se comunique por vía presencial". Asimismo, ha advertido de que la imposibilidad de comunicarse con la administración tiene "a veces con consecuencias graves" porque puede implicar, por ejemplo, no poder acceder a una subvención o a una prestación o no poder conocer el estado de un expediente "importante".

El Ararteko ha valorado que, desde entonces, se está viendo que algunas administraciones han vuelto a la presencialidad "mayor" aunque "no total" y ha insistido en que "para muchas personas esa atención presencial es indispensable".

Lezertua ha subrayado que la institución que dirige no está en contra de la administración electrónica pero considera que tiene que ser un proceso que no sea "en exclusivo beneficio de la administración, para que trabaje más cómoda", sino que tiene que tener en cuenta "no dejar a nadie atrás" en esa transición.

No hay "ningún derechos absoluto"

Por otro lado, el Ararteko también ha recibido durante la pandemia quejas relativas a la vacuna y la llamado certificado covid. Según ha explicado, "muchas" de las relativas a la vacuna aludían a prelación para recibirla, a la mayoría de las cuales no les han dado la razón porque la Administración "tiene que tener la discreción suficiente" para organizar un sistema "tan importante". Sí se le ha dado, en cambio, a algunos casos que aludían al padecimiento de determinadas patologías y eso "se corrigió rápidamente".

En relación a las recibidas sobre la obligatoriedad de uso del certificado covid en determinadas actividades, Lezertua ha recordado que "no hay obligación para vacunarse pero no puede pretender nadie que sus actos no tengan consecuencias".

Tras considerar que en una situación como la actual es "una medida que puede tener su eficacia suplementaria" para intentar evitar contagios, ha advertido de que "no hay ningún derecho que sea absoluto".

En este sentido, ha opinado que la Administración australiana ha actuado correctamente en el caso del tenista Novak Djokovic, finalmente expulsado del país. "No existe un derecho a jugar el Open de Australia", ha manifestado el Defensor del Pueblo vasco, que ha lamentado que el jugador se convierta en un "dios" para los grupos antivacunas.