
La piscifactoría de la central de Lemoiz avanza con 4 millones más en 2025
Las ruinas de la central nuclear de Lemoiz se agrietan a la espera de conocer su incierto futuro
El Ayuntamiento de la localidad vizcaína paraliza la reparación del dique que se está desmoronando por la fuerza de las olas hasta no conocer el calendario previsto para la reconversión de estas instalaciones en una piscifactoría
La piscifactoría de la central de Lemoiz avanza con nuevas inversiones para arreglar la zona
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La central nuclear de Lemoiz sigue languideciendo a la espera de conocer su futuro. Un futuro aún más incierto a día de hoy que el planificado en 2017, cuando poco después de lograr la cesión de estas instalaciones a Euskadi, el Gobierno vasco presentaba un proyecto para reconvertir estas instalaciones, abandonadas hace cuatro décadas, en una piscifactoría para la cría de pescado en cautividad.
Sin embargo, desde la consejería de Industria indican ahora que no existe ningún "cronograma" para llevar a cabo dicha transformación, a pesar de que en 2023 Arantxa Tapia, responsable entonces del departamento, aseguraba que había varias empresas interesadas en instalarse en la cala Basordas.
Las ruinas de cemento en las que se ha convertido la central han comenzado a ceder y es necesario reconstruir el dique que las protege de la fuerza de las olas. Ya en julio de 2023, Sprilur sacaba a licitación las obras para garantizar la contención de dicho muro.
En el pliego estimaban que serían necesarios siete meses de trabajos y un presupuesto cercano a los 2,18 millones de euros para colocar 415 bloques de hormigón de alta densidad, de 45 toneladas de peso, con "una grúa de orugas de 600 toneladas de capacidad, a una distancia de 40 metros en seco por el aire y a 52 metros sumergido por debajo del agua".
Es por eso que, el pasado 13 de marzo, obtenido el traspaso del dique de Dirección de Costas del Gobierno central a la administración vasca, el Gobierno Vasco solicitó al Ayuntamiento de Lemoiz licencia para proceder lo antes posible a su rehabilitación.

La central nuclear de Lemoiz. / Wikipedia
Si bien, resulta que, ahora, el Departamento de Industria tampoco puede ejecutar estas obras porque el Ayuntamiento de Lemoiz, liderado por EH Bildu, le ha denegado el permiso para repararlo hasta que no dé a conocer cómo será el proyecto final.
Un proyecto para el que, tal y como reconocía hace unos días el consejero de Industria, Mikel Jauregi, ante el parlamentario del PP Álvaro Gotxi, no existe ningún calendario de ejecución.
365.000 euros al año para vigilar las instalaciones
Visto lo cual, la transformación de los vestigios de la central nuclear de Lemoiz en el Polo de Investigación y de Producción Acuícola (PIPA) no tiene visos de prosperar pronto. Según el estudio realizado por Azti, sería necesaria una inversión de 44,7 millones de euros para hacer realidad esta macrogranja de peces, que tendría capacidad para criar 11.000 toneladas de pescado cada año y permitiría generar hasta 575 empleos.
Aun con todo, Jauregi espera "un avance importante en el desarrollo del ámbito a lo largo de la presente legislatura", ya que la Dirección de Patrimonio y Contratación del Departamento de Hacienda se encuentra a la espera de regularizar la situación registral de los suelos en aras a cederlos a Sprilur para su explotación.
Mientras tanto, el Departamento de Industria ha destinado ya 418.165 euros en este emplazamiento, sumando el proyecto para la rehabilitación del dique, los trabajos de recuperación de la presa artificial de Urbieta y otras gestiones urbanísticas. Unos gastos a los que habría que sumar los costes de seguridad, que superan los 365.000 euros anuales.