"ETA no ha tenido su Nuremberg. Y lo necesitan ellos y lo necesitamos todos para dejar atrás de una vez el retorcimiento de las estrategias que siguen utilizando". Estas eran las palabras que pronunciaba Maite Pagazaurtundua, hermana del jefe de la Policía Local de Andoain Joseba Pagazaurtundua asesinado por ETA hace 19 años, durante un acto cívico en memoria de su hermano el pasado domingo en Donostia. Para ella, toda la "industria del terror" que generaron durante los más de 40 años de violencia, ahora se tratar de "esconder" e incluso se intenta introducir "ideas falsas" en las mentes de las nuevas generaciones a las que ahora "se vuelve a utilizar".
Así lo explica Pagazaurtundua en conversación con 'Crónica Vasca'. Ella explica que el terrorismo vasco echó raíces porque tuvo una estrategia muy potente de creación del terror con una enorme burocracia política y un peso muy fuerte de Herri Batasuna para "adoctrinar". "Fue una forma de control social, eran una policía del pensamiento. Eso generó una enorme industria del terror para generar asesinos, llevar a cabo una persecución y acoso social y estigmatizar a sus objetivos y aislarlos socialmente", explica la europarlamentaria. Y apunta a que ahora todo esto se está intentando esconder para no dejar ver una fotografía completa de la realidad que pasó.
Ella se muestra muy clara, y asegura que cree en las segundas oportunidades pero "no con trampas y con medidas de reinserción pero bien hechas". E interpela directamente a EH Bildu: "No puedes tapar algo tan gordo, solo puedes hacerlo con políticas muy malas. Tienen que asumir y reconocer lo que ha pasado y no seguir utilizando mentiras". En los últimos meses han sido numerosos los movimientos de la izquierda abertzale en torno a este tema con un baile continuo en el que en apenas unos días pasaba de rechazar los 'ongi etorris' a aplaudir a un ex jefe de ETA.
"Están volviendo a utilizar a los jóvenes y es muy retorcido"
Pagazaurtundua ve esto como algo puramente táctico: "Hacen lo que se les consiente y consentirles no es bueno. La clave está en la condena del pasado y de la industria del terror. A partir de ahí ya podrán empezar a hacer política". Y recuerda como incluso en alguna ocasión han sido ellos, la izquierda abertzale, quien ha considerado que deben ser las víctimas las que les pidan perdón. "Son muy retorcidos", considera.
Y pone también el foco en los jóvenes y en el peligro de exponerles a ideas falsas. Todo esto apenas unos días después de que aparecieran carteles y pancartas en el Instituto Ekialde de Vitoria contra el Memorial de Víctimas del Terrorismo, firmados por la organización estudiantil cercana a la izquierda abertzale, Ikasleria Martxan. "Ahí había dinero invertido en hacer esos carteles. Es muy retorcido y sucio, están volviendo a utilizar a los jóvenes. Como si no les hubieran utilizado ya bastante hace años. Todo eso va también contra las víctimas y no podemos seguir así, hay que decir basta, es el momento de atreverse Tenemos que contarles la verdad a los chavales para que no les engañen más".
"Fueron delitos de lesa humanidad"
Toda la manera de actuar y perpetrar el terror que tuvo ETA, encaja en lo que son los delitos de lesa humanidad. "La persecución que hubo por ser constitucionalista, apoyar el estado de derecho o simplemente por ser gente que no coincidía con sus ideas y que los veían como disidentes. Esto provocó un éxodo de gente enorme y consiguieron incluso generar temas o palabras tabú", explica Maite Pagazaurtundua. Precisamente, a los primeros a los que se les intenta juzgar por delitos de lesa humanidad es a los últimos jefes de ETA, como José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera. "Se está tratando de hacer todo lo posible, invirtiendo todo el tiempo y dinero posible para no entregarlo a España. No puede tapar algo tan gordo", asegura.
Ella fue una de las europarlamentarias que, a finales de noviembre, visitaba Euskadi con una delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para investigar por qué el 44% de los asesinatos de ETA no se han resuelto y tratar de buscar respuestas a las familias de las víctimas. "Se habló mucho, fue una misión muy interesante y recopilamos muchos datos. Aún no hay nada, ningún borrador final pero desde luego no va por la vía de la resignación. Cuando lo veamos, habrá que presentar las enmiendas que consideremos y posteriormente votarlo", concreta.
Esta delegación de eurodiputados que durante tres días estuvo en Vitoria y Madrid con jueces, fuerzas de seguridad y víctimas para recabar información sobre los 379 asesinatos de ETA no resueltos concluyeron su visita desolados, al constatar en sus encuentros que se han "pisoteado" algunos derechos de las víctimas: "Merecen que ya no se les humille más".