Después de una semana que concluye con polémica en el Parlamento vasco y con extensión de las quejas a la OSI Bidasoa, los jefes de servicio de la OSI Donostialdea han celebrado este viernes una asamblea con un centenar de facultativos de la organización. Un encuentro previo a la reunión que mantendrán el lunes con Rosa Pérez, la directora de Osakidetza, mientras Sagardui comparece en el Parlamento para dar cuenta de la crisis abierta en la organización guipuzcoana, que ha resonado en otros puntos como el hospital de Basurto.
A la salida de la reunión, las doctoras Miren Tellería y Manuela Pérez, jefas hospitalarias, han atendido a los medios de comunicación para exponer algunas conclusiones de la asamblea de hoy. Los sanitarios han asegurado que la crisis vuelve al "punto cero" con la apertura de las conversaciones que ellos pedían con la cúpula de Osakidetza, pero afirman que miran con "optimismo" al encuentro del lunes. Frente a las acusaciones desde distintos frentes, los jefes de servicio han rechazado las acusaciones de "elitismo" y han asegurado que su único interés es "conseguir una asistencia de calidad" en la OSI donostiarra y en el conjunto de Gipuzkoa.
Tras una asamblea que ha supuesto "un chute de energía" y que ha permitido consolidar la unidad entre los profesionales, los directivos se preparan para un nuevo encuentro en una lucha que aseguran que compete a "todos los estamentos" de la sanidad pública. Eventos como la asamblea de hoy, aseguran, son precisamente un esfuerzo por "oír la voz de todos" en un conflicto que no va "de jefes de servicio que quieren concentrar poder". "Ahora, acabamos de salir de la asamblea y necesitamos nuestro tiempo para valorar, pensar, calibrar un poco las cosas", ha señalado Tellería.