Continúan las movilizaciones de los profesionales de Osakidetza ante la “respuesta vacía” del Departamento de Salud de Gotzone Sagardui. Cientos de sanitarios de Osakidetza se volvían a concentrar este jueves, primero ante los hospitales vascos y más tarde ante los centros de Atención Primaria, para exigir a Salud una “negociación real de sus condiciones de trabajo”. Esta es la última jornada de “doble manifestación” del año, aunque a ella le seguirán una campaña de movilizaciones programada tras las Navidades.
Los convocantes, SATSE, ELA, SME, LAB, CCOO y UGT, denunciaban este jueves que la precariedad laboral que sufren calificándola como “uno de los grandes problemas de la sanidad pública vasca”. Y es que, según detallaban, Osakidetza tiene una tasa de temporalidad superior al 50%, escasez de plantilla, una sobrecarga sistemática de trabajo y ha sufrido una pérdida del poder adquisitivo mayor al 20% en diez años. Problemas que dejan a este sistema en una “situación insostenible”.
Estas declaraciones permiten establecer un escenario en Osakidetza incierto. Los problemas que atraviesa, más visibles en los últimos meses, no solo están afectando a grandes hospitales y centros de salud en las localidades más pobladas de Euskadi. Pequeños centros de salud, PACs y la medicina rural están lo que ellos denominan como “el deterioro de la sanidad pública vasca”.
Carta a Olentzero
Los profesionales este jueves no sólo salían a la calle, la Sociedad Vasca de Medicina Familiar y Comunitaria, Osatzen, también reclamaba a través de una carta dirigida a Olentzero y a Mari Domingi, la ejecución de cambios que impacten "de verdad y positivamente en la salud de la población, construyéndolos desde la racionalidad y el análisis objetivo de sus necesidades, para recuperar y reforzar una Atención Primaria centrada en la persona, equitativa, transversal, accesible y que prime la longitudinalidad".
En este escrito, pedían aunar esfuerzos para reconstruir una relación de colaboración "recíproca, mejorando el conocimiento y coordinación con la Atención Primaria por parte del nivel hospitalario y con el consiguiente reforzamiento institucional de la Atención Primaria a modo de reinicio de nuevas vías de mejora cara a los profesionales y a los ciudadanos" y explicaban que en los últimos dos años han visto "poco apoyo institucional hacia la Atención Primaria, un escaso reconocimiento político y, lamentablemente, una pérdida de confianza" por parte de la sociedad hacia los facultativos.
Sagardui se reafirma
Mientras los profesionales estaban en la calle y esta carta era publicada la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se reafirmaba y en una entrevista para Radio Popular-Herri Irratia aseguraba, de nuevo, que el servicio de Osakidetza es "excelente" y su atención “está garantizada a toda la población”.
La consejera no ha cambiado la hoja de ruta sobre la que lleva planeando estas últimas semanas, a pesar de la crisis en la que se ha visto inmersa, y volvía a negar la privatización del servicio, aunque esta vez admitía: “Existen en estos momentos algunas circunstancias que hace que se vea afectado, como la falta de profesionales en determinadas especialidades”. De ahí, avisaba, que se estén tomando decisiones organizativas, "que no se adoptan por criterios económicos, ni porque se quiere reducir ni porque se quieran realizar recortes".
Sobre la atención primaria y su escasez de personal, la consejera manifestaba que "no es que no se quiera hacer sustituciones, es que no hay profesionales para contratar". Por ello, explicaba: "Hay que hacer ciertos ajustes, por ejemplo de los horarios, durante determinadas épocas del año". Así, en la época navideña se abordarán unas "adecuaciones", sobre todo de horarios, porque los sanitarios tienen que "disfrutar de lógicos y merecidos descansos", admitía.
Por otro parte, este mismo jueves el Parlamento vasco también se oponía a habilitar el mes de enero para que comparezcan las dos directoras de la OSI de Donostialdea de Osakidetza cesadas, Itziar Pérez e Idoia Gurrutxaga, y uno de los subdirectores que dimitieron Adolfo Beguiristain. En una nota, EH Bildu explicaba que PNV y PSE-EE, con mayoría en la Cámara, rechazaban la petición hecha por la coalición abertzale y por Podemos para que los tres acudiesen a la institución para dar su versión sobre la crisis que se abrió en la citada OSI y responder así a la versión de la consejera. Las dos coaliciones solicitaron que las comparecencias se realizasen lo antes posible, en enero, mes en el que el Parlamento Vasco para su actividad, por lo que tendrán que esperar hasta febrero de 2023.