En las horas previas a la movilización anual de Sare y Etxerat en defensa de los derechos de los presos de ETA, la parlamentaria del PNV Irune Berasaluze ha reclamado el fin de la excepcionalidad penitenciaria que se aplica a los etarras presos, aunque ha anunciado que la formación jeltzale no acudirá a la manifestación.
Berasaluze ha acudido durante la mañana del sábado a la mesa redonda organizada por la red ciudadana bajo el título 'Avanzando hacia la convivencia' en la que han intervenido víctimas de ETA, GAL y de las torturas. Antes del acto, Berasaluze ha asegurado que, al igual que sucedió el pasado año, la formación no acudirá a la manifestación de la capital vizcaína.
No obstante, ha advertido que eso no impide que reclame la derogación de "la excepcionalidad penitenciaria que se aplica a los presos de ETA". Asimismo, ha valorado los acercamientos a cárceles vascas y navarras de los últimos meses por ser "muy positivos para la resocialización de los reclusos".
En esa dirección, Berasaluze ha celebrado que desde que Lakua cuenta con las competencias en materia penitenciaria "no hay más que ver cuántos terceros grados se han concedido en los últimos meses aunque tras los recursos de la Fiscalía se producen regresiones".
Por último, ha defendido que la resocialización de los reclusos de la banda "les ayudará también a que hagan una revisión critica de su pasado".
Julen Arzuaga (EH Bildu), que también ha acudido a la mesa redonda, ha apostado por sumar fuerzas en el ámbito social para que los presos de ETA puedan "volver a casa" y vean reconocidos sus "derechos". El parlamentario abertzale ha denunciado la existencia de grupos de presión "poderosos que están dispuestos a impedir que los presos de 'motivación política' accedan a su derecho a volver a casa".