El pueblo gitano cuenta con una población que asciende a las 650.000 personas en España y a más de 14.000 en Euskadi. Así, el territorio de Araba registra 3.000 gitanos, la mayoría reside en Vitoria-Gasteiz; Bizkaia cuenta con 8.000 que viven en Bilbao y Gran Bilbao y Gipuzkoa recoge otros 3.000 repartidos por toda la provincia. 

En Euskadi, las primeras familias gitanas aterrizaron en el siglo XV, como explica el estudio Análisis de la situación del Pueblo Gitano en la Comunidad Autónoma del País Vasco, y se agruparon en los lugares fronterizos. Con el paso del tiempo acabaron realizando una fusión entre los idiomas romanó y euskera que dio paso a uno nuevo: erromintxela. Hoy día, la mayoría del pueblo gitano en el País Vasco lo componen aquellos que llegaron al territorio vasco durante la época de la industrilización y los que vinieron de Castilla y Andalucía a principios del siglo XX. 

Existe, por lo tanto, una serie de apellidos relacionados con esta población en todo el Estado. Estos son Vargas, Reyes, Moreno, García, Malla, Montoya, Santiago, Monje, Navarro, Cortés, Martín, Heredia, Flores, Salazar, Fernández y Ximénez. Pero la CAV también recoge apellidos gitanos exclusivos de Euskadi. 

Apellidos gitanos en Euskadi

Estos son los apellidos gitanos más comunes en Euskadi. Algunos son exclusivos de personas gitanas vascas. Recuerda, por eso, que tener un apellido de la lista no significa al 100% que tengas raíces gitanas. Tomátelo como una primera pista para empezar a investigar sobre tus ancestros de forma más exhaustiva y profesional:
  • Alunda 
  • Altimasveres
  • Echeverría o Etxeberria 
  • Echevarría o Etxebarria
  • Echepare o Etxepare
  • Berrio
  • Montoya
  • Heredia 
  • Salazar
  • Gabarri
  • Gabarre
  • Echeverri o etxeberri
  • Echebeste o Etxebeste

Los apellidos gitanos más comunes en España

Algunos expertos, como Jean-Paul Clébert, sostienen que los gitanos llegaron a la Península Ibérica a través del estrecho de Gibraltar. Por otro lado, José R. De Lucano afirma que en 1260, Alfonso X trasladó a gitanos desde Almería hasta Jerez de la Frontera con el propósito de elaborar oro. No obstante, carecemos de cualquier tipo de registro que respalde o refute estas teorías.

El primer registro conocido acerca de la presencia gitana en España corresponde al salvoconducto que Alfonso V el Magnánimo otorgó al conde Juan de Egipto Menor y a su comitiva para desplazarse por su territorio en enero de 1425. Y el primer testimonio sobre los gitanos en Andalucía se encuentra en una crónica del siglo XV titulada "Hechos del condestable Don Miguel Lucas de Iranzo".

Es innegable que, desde su llegada a la Península Ibérica, numerosos integrantes de la comunidad gitana hallaron un ambiente propicio en las tierras andaluzas. Ya en el siglo XV, comenzaron a establecerse y asumir diversas ocupaciones.

Andalucía se vuelve así el genuino "hogar gitano". Esta arraigada adaptación de los gitanos en la región andaluza podría encontrar su causa en un acontecimiento singular: tras su milenario viaje por Asia y Europa, el pueblo gitano redescubre en su tránsito por la península ibérica vestigios evocadores de sus raíces originales. A través de la influencia de la civilización árabe, aún palpable en la actualidad, reconoce en España numerosos y sutiles indicios de sus ancestros orientales

La valiosa información archivada por las entidades eclesiásticas también corrobora la significativa presencia de la comunidad gitana en Andalucía desde tiempos tempranos. Dentro de esta documentación, se hallan registros de bautismos y enlaces matrimoniales de gitanos en la parroquia de Santa Ana, ubicada en Sevilla.

Desde el año 1515, constan inscripciones de bautizos y matrimonios entre gitanos. En estos registros figuran apellidos como Bustamante, Amador, Hernández, Heredia, Luna, Greciano, Maldonado, Vargas, Escudero, Torres, Ximénez, Cortés, Soto, Reyes, entre otros.

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