Insectos en las comidas y productos caducados: denuncian "graves deficiencias" en una residencia de Vitoria

Un informe municipal, elaborado por el Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Vitoria-Gazteiz, ha recogido las "graves deficiencias" halladas en una inspección sanitaria y de consumo que se llevó a cabo el pasado 2 de junio en las instalaciones de la residencia de personas mayores de la plaza Burullería, de la capital alavesa. 

Según ha denunciado el grupo municipal de EH Bildu, con el documento en mano, se trata de una decena de incidencias que "ponen en riesgo la salud de las personas residentes", al presentar "deficiencias en las medidas de control de alérgenos en las comidas; en las medidas higiénicas tanto en alimentos como en quienes los manipulan; y falta de controles de limpieza y desinfección", entre otras.

El grupo, ha asegurado que el informe recoge otras conclusiones, como que "las cámaras no permiten la llegada del frío a los productos, no impiden la contaminación entre ellos y se encuentran productos caducados". Se han detectado además la "presencia de insectos u otros animales indeseables, que no disponen de medidas para la lucha contra insectos y que se acumulan residuos, basuras y aguas residuales", así como que "el personal no tiene formación en higiene de alimentos y autocontrol acorde del establecimiento y la tarea que realiza".

EH Bildu pide mayor control

"Ante estos hechos tan graves, solicitamos al Ayuntamiento un mayor control en los centros de atención a personas. Tenemos claro que este tipo de situaciones no pueden volver a repetirse y que, en caso de que pasaran, es indispensable hacer una mayor labor de seguimiento para cerciorarse de que las deficiencias son subsanadas", ha exigido Rocio Vitero, portavoz del grupo político municipal. 

EH Bildu ha dicho que realizará "una labor de control" al equipo de Gobierno municipal para "garantizar que se trabaja en reconducir la situación denunciada" y ha recriminado que, tanto la actual alcaldesa como el anterior alcalde, "se movieron rápido durante la pandemia para llevar a cabo una modificación urbanística 'ad hoc' para que el Palacio de Burullería acogiera la residencia privada, pese a la imperante necesidad de residencias públicas".

"PNV y PSE abogaron por ceder un espacio libre y público para convertirlo en un espacio privado en el que ubicar una residencia privada", ha reprochado Vitero.