El precio de la vida sigue creciendo y parece que lo hace especialmente en comunidades como Euskadi, en la que, según el último estudio de la OCU, los precios han subido de media un 14,1% en el último año, una subida que unida a la de 2022 hace que la cesta de la compra se haya encarecido un 30,8 % en los dos últimos años.
Esta subida ha sido especialmente notable en las tres capitales vascas, Barakaldo y Getxo, que se coloca ya, junto a Madrid y Palma de Mallorca, como la segunda ciudad más cara de España solo tras Las Palmas de Gran Canaria. Por el contrario, Las ciudades más económicas son Teruel y Córdoba, además de Castellón, Ciudad Real, Burgos, Vigo, Lugo, Zamora, Cádiz, Puertollano, Jerez de la Frontera, Cuenca y Palencia.
Los consumidores vascos han perdido capacidad adquisitiva, hecho que está provocando, según detalla EFE, que algunos hayan tenido que optar por comprar con más frecuencia productos elaborados y menos productos frescos, y con ello han reducido la calidad nutricional de su dieta. El 14,1% es la segunda mayor subida de precios en los 35 años del estudio de OCU (la primera fue la del año pasado que alcanzó el 15,4%) y ese incremento ha afectado ya al 90 % de los productos analizados.
Por lo general, los productos que más han subido son el azúcar (65,7%), la leche condensada (61,4%), las zanahorias (56,1%) y las patatas fritas congeladas (49,7%) y las cebollas (40%), mientras que entre los pocos que bajan destacan el aceite de girasol (-39,8%), los plátanos de Canarias (-34,8%), las maquinillas desechables (-22%) y el queso fresco (-21,2%).